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Santos Dominici

De La Venciclopedia

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Santos Aníbal Dominici
Nacimiento
Nacimiento 19 de junio de 1869
Lugar Carúpano, estado Sucre
Muerte
Fecha 29 de septiembre de 1954
Lugar Caracas
Perfil
Profesión Médico, diplomático, político

Santos Aníbal Dominici Otero fue un médico, escritor, diplomático y diplomático venezolano, nacido en Carúpano, estado Sucre, el 19 de junio de 1869. Murió en Caracas el 29 de septiembre de 1954.

Dominici fue parte del movimiento renovador de la medicina nacional de principios del siglo XX, en colaboración con otras figuras como Luis Razetti, Pablo Acosta Ortiz, José Gregorio Hernández y Francisco Antonio Rísquez.

Biografía

Hijo de Aníbal Dominici y Elina Otero. Tras la primaria, la familia lo envía a estudiar secundaria en la isla de Trinidad en el Colegio Bolívar de Puerto España. Santos regresó a Venezuela en 1884 y presentó los exámenes exigidos como reválida para optar al título de Bachiller en Filosofía de la Universidad Central de Venezuela. Santos recibió el título en 1884 y se graduó de de Bachiller en Ciencias Médicas de la Universidad Central el 8 de febrero de 1890. Ese mismo mes presentó y aprobó el examen del doctorado y recibió el título de Doctor en Medicina. De su época de estudiante de medicina data su larga y estrecha amistad con José Gregorio Hernández, quien se encontraba dos años más adelantado.

A mediados de 1890 se incorporó como docente de la Facultad de Medicina como profesor interino de la cátedra de Patología Externa y ese mismo año se trasladó a Francia para continuar sus estudios. Allí se puso de inmediato en contacto con su amigo José Gregorio Hernández, quien se encontraba en París desde finales de 1889. Allí cursó estudios en la Universidad de la Sorbona hasta 1894 y obtuvo el título de Doctor en Medicina con la tesis titulada Angiocolitis y colecistitis supuradas (Des angiocholites et cholécystites suppurées).

En ese momento Hernández realizaba una pasantía en el laboratorio del famoso embriólogo Mathias Duval quien le presentó al Profesor Georges Hayem, lo le ofreció un puesto de trabajo en su servicio y lo puso bajo la dirección de su jefe de laboratorio, Nicholas Agustin Gilbert, profesor agregado de la Facultad de Medicina cuyo interés profesional giraba alrededor de las enfermedades hepáticas y biliares.

Además de los estudios conducentes a su tesis doctoral, Domínici realizó otros trabajos de investigación que fueron presentados ante la Sociedad de Biología de París y publicados en la revista de esa asociación, Comptes Rendus de la Societé de Biologie de Paris, y en forma de extractos en la Gaceta Médica de Caracas.

Domínici regresó a Venezuela en junio de 1894 y se incorporó a la Sociedad de Médicos y Cirujanos de Caracas, fundada el año anterior. En 1895 fue elegido para presidir la Sociedad en el periodo 1895-96 y poco después fue nombrado profesor titular de la recién creada Cátedra de Clínica Médica y Anatomía Patológica, el primero en ocupar esa posición en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. La inauguración de la Cátedra se efectuó el 6 de marzo de 1895 con una lección inaugural dictada en el Anfiteatro del Hospital Vargas. En 1985 también fundó la publicación Anales de la Universidad Central.

Además de catedrático de clínica médica, Domínici también ejerció el cargo de jefe de uno de los servicios de medicina del Hospital Vargas y en junio de 1894 identificó el agente causal del paludismo o malaria por primera vez en Venezuela y aplicó reacción de Widal en casos sospechosos de fiebre tifoidea. Los resultados de sus estudios fueron publicados en 1896 en la revista El Cojo Ilustrado con el título “Contribución al estudio del hematozoario de Laverán en Venezuela”. En 1895 fundó la Cátedra de Clínica Médica y Anatomía Patológica en la Universidad Central de Venezuela.

Entre 1895 y 1896, Domínici fue el primero en aplicar en Venezuela la tuberculina o linfa de Koch para el tratamiento de la tuberculosis pulmonar y el suero antidiftérico de Roux para el tratamiento de la difteria. Domínici se encargó también de aplicar el suero antiofídico de Calmette en los casos graves de picaduras o mordeduras de serpientes. Igualmente utilizó el llamado suero antileproso de Carrasquilla en 12 leprosos del Asilo de Catia. Hacia finales de 1894 principios de 1895 fundó junto con Enrique Meier Flegel, Pablo Acosta Ortiz, Elías Rodríguez hijo y Nicomar Guardia el Instituto Pasteur de Caracas, un laboratorio donde se realizaban exámenes bacteriológicos, histológicos y químicos que servían de ayuda para un diagnóstico más preciso de diversas enfermedades que afectaban a los pobladores de Caracas.

Este grupo de médicos también albergó la idea de ampliar los objetivos del laboratorio original y convertirlo en un verdadero instituto o centro donde pudiera producirse, además de una variedad de sueros antitóxicos tales como el suero antidiftérico y el suero antituberculoso, vacunas y otros productos biológicos, y también realizar investigaciones médicas sobre todo en relación con aquellas enfermedades que atacaban con mayor frecuencia en nuestro país, y especialmente las de naturaleza infecciosa, bacterianas y parasitarias.

El 19 de diciembre de 1899, Domínici, quien ya era un reconocido médico y profesor universitario, fue nombrado Rector de la Universidad Central por el presidente Cipriano Castro. Mientras ocupaba el cargo también nombrado miembro de la Junta Administradora de los Hospitales Civiles del Distrito Federal. También mientras fue rector, Domínici presentó los exámenes para optar al título de Farmacéutico, el cual le fue concedido el 20 de septiembre de 1900.

A comienzos de 1901, Domínici fue destituido y encerrado en La Rotunda por defender a un grupo de estudiantes expulsados de la universidad por ridiculizar al presidente durante el carnaval de 1901–episodio conocido como La Sagrada. Al salir de prisión (diciembre de 1901), transformado en adversario del gobierno, se unió a la oposición anticastrista y se incorporó a las filas de la Revolución Libertadora, liderada y financiada por el banquero Manuel Antonio Matos. En el ejército de la Libertadora, Domínici sirvió como médico cirujano mayor y secretario del Estado Mayor durante aproximadamente año y medio. Tras el fracaso de este movimiento insurreccional, se exilió en Francia y no regresó hasta 1936.

A finales de 1910 el ministro de Relaciones Exteriores (su antiguo jefe en la Revolución Libertadora, Manuel Antonio Matos) le pidió reunir información sobre la prevención y tratamiento de la peste bubónica. La enfermedad era un problema en la región central de Venezuela desde la epidemia de La Guaira en abril de 1908. En noviembre de 1910 y en enero de 1911, Domínici respondió con informes reproducidos en la revista médica Vargas.

Roberto Guzmán Blanco, Dr. Virgilio González y Lugo, Dr. Santos Dominici y Dr. J. Ignacio Cárdenas, el 20 de junio de 1911. Foto tomada en ocasión de la coronación del Rey Jorge V en 22 de junio de 1911. Lugar: Lafayette Studio, 179 New Bond Street, London W.

En 1909, después de que Juan Vicente Gómez se apoderó del poder, Domínici, entró al servicio exterior del nuevo régimen. Se encontraba en París cuando recibió el nombramiento como Encargado de Negocios de Venezuela en el Imperio Alemán (1910) y el 17 de julio de ese mismo año fue ascendido a Ministro Residente. También se encargó de las relaciones diplomáticas con Inglaterra (1911-1915) y Estados Unidos (1915-1922) tras la muerte el 26 de junio de 1914 del embajador de Venezuela en los Estados Unidos, Pedro Ezequiel Rojas. El 1 de julio de 1914 se le expidió el nombramiento como Embajador Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en los Estados Unidos de América, los Estados Unidos Mexicanos y la República de Cuba.

Domínici ejerció este nuevo cargo como fiel servidor y defensor del régimen gomecista. Enfrentó los diversos problemas causados por la Primera Guerra Mundial, particularmente en las relaciones con los Estados Unidos. Durante este conflicto, Venezuela mantuvo neutralidad pero los EE.UU. temía su acercamiento hacia Alemania, país que quería sentar bases militares en el Caribe. Domínici convenció al gobierno estadounidense de que Venezuela nunca cedería su soberanía y dominio sobre los territorios insulares venezolanos, abortando una posible intervención norteamericana en Venezuela.

Renunció en 1922 ante la maniobra continuista de Gómez y se exilió nuevamente en París. En esta ciudad participa en la organización de la expedición del Falke (1929) y es designado presidente de la Junta de Liberación Nacional en relación con la revolución dirigida por Roman Delgado Chalbaud.

En 1936 Dominici regresó a Venezuela y sustituyó a Enrique Tejera como Ministro de Sanidad y Asistencia Social durante el gobierno del General Eleazar López Contreras (1936-1937). Bajo su mandato se aprueban ley de Defensa contra el paludismo y el reglamento de la Ley de Ejercicio de la Farmacia. Promovió el desarrollo de la Escuela de Malariología y propuso la integración de todos los hospitales civiles en una Dirección de Hospitales y Asilos adscrita al Despacho de Sanidad.

El 11 de febrero de 1943 fue aceptado en la Academia Nacional de Medicina con su trabajo De los esquistosomosis hominales y en especial de la bilharziosis americana. Un año después fue electo Presidente de la Academia (1944-1946).

Posteriormente se reincorporó a sus labores docentes. En 1944 participó en calidad de miembro fundador y primer presidente de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. El 31 de enero de 1949 fue electo como Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua.

Tras su muerte el cadáver se mantuvo en capilla ardiente en el Paraninfo de la Universidad Central, en lo que es hoy el Palacio de las Academias, y fue enterrado en el Cementerio General del Sur.

Fuentes