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Diferencia entre revisiones de «Batalla de Ayacucho»

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{{Artículo bueno}}
{{conflicto militar
{{Ficha de conflicto militar
|nombre=batalla de Ayacucho
| nombre_batalla = Batalla de Ayacucho
|clase=batalla
| descripción_imagen = Óleo de la batalla de Ayacucho, una obra de [[Martín Tovar y Tovar]]
|contexto=guerras de independencia de hispanoamérica
| conflicto = [[Independencia del Perú]] y [[Guerra de independencia hispanoamericana]]
|imagen=Batalla de Ayacucho - Martin Tovar y Tovar.jpg
| fecha = [[9 de diciembre]] de [[1824]]
|titulo de obra=Batalla de Ayacucho
| lugar = [[Ayacucho]], [[Perú]]
|autor de obra=Antonio Herrera Toro
| resultado = Decisiva victoria del Ejército Unido Libertador. Capitulación del virrey del Perú y fin de las grandes campañas en América del Sur
|fecha de obra=1890
| combatientes1 =  
|medio de obra=óleo sobre tela
[[Provincias Unidas del Río de la Plata]]<ref>Provincias Unidas del Río de la Plata: un escuadrón del [[Regimiento de Granaderos a Caballo]] de Buenos Aires (mencionado también como Granaderos montados de los Andes), fue mandado reorganizar por Bolívar con los jinetes que, amotinados en Lurín y apresando a sus jefes, no se unieron a los sublevados del Callao (Memorias del general O'Leary. pág. 139. Publ. por S.B. O'Leary en 1883. Escrito por Daniel Florencio O'Leary).</ref><br />
|dia=9|mes=diciembre|año=1824
[[Archivo:Flag of Chile (1818).svg|25px]] [[Chile]]<ref>República de Chile: no hubo unidades chilenas en Ayacucho, pero sí jefes y soldados, la mayoría de los 300 reclutas que llegaron de Chile al puerto de Santa en diciembre de 1823 al mando del coronel [[Pedro Santiago Aldunate]] para completar las formaciones chilenas y fueron incorporados a la caballería colombiana y al Batallón Vargas por intercambio por reclutas peruanos, se dispersaron en la batalla de Corpahuaico, reuniéndose con el Ejército de Sucre luego de la batalla de Ayacucho. Los que sí estuvieron en la batalla, lo hicieron formando parte de los batallones colombianos y peruanos (Los Peruanos y su Independencia. Pág. 95. Escrito por José Augusto De Izcue. Publicado por BiblioBazaar, LLC, 2008. ISBN 0-559-43532-0, 9780559435324)</ref>
|dia final=|mes final=|año final=
 
|sitio=Pampa de Quinua
| combatientes2 =
|estado=Ayacucho
[[Archivo:Flag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg|25px]] [[España]]
|pais=Perú
| comandante1 = [[Antonio José de Sucre]]
|coordenadas=-13.0425, -74.131667|tipo=event|zoom=5|region=PE
| comandante2 = [[José de la Serna]]
|resultado=Victoria del Ejército Unido Libertador. Capitulación del virrey del Perú. Fin de las grandes campañas en América del Sur.
| soldados1 = [[Ejército Unido Libertador del Perú]]<br />5.780<ref> Presentes en la Batalla. cifra citada por Sucre en el parte de batalla, "''Sucre commanded 5.780 men (4.500 men from Gran Colombia, 1.200 from Peru, and 80 from Río de la Plata) and 2 cannon.''" {{cita libro
|resultado1=Victoria del Ejército Unido Libertador. Capitulación del virrey del Perú. Fin de las grandes campañas en América del Sur.
| autor = Robert L. Scheina
|resultado2=Capitulación del virrey del Perú.
| título = Latin America's Wars: The Age of the Caudillo, 1791-1899.Vol 1. pp68
|resultado3=Fin de las grandes campañas en América del Sur.
| año = 2003
|combatientes1=República del Perú
| editorial = United States: Brassey's Inc.
|combatientes2=Gran Colombia
| id = ISBN 1-57488-499-2
|combatientes3=
}}</ref>-8.500<ref>Al comenzar la Campaña de Ayacucho: estado de Fuerza tomada con los equipajes de Sucre, cuando es hecho prisionero Althaus [http://books.google.es/books?id=6zsTAAAAYAAJ&q=el+Valle+de+Jauja,+de+los+que+en+estos+d%C3%ADas+conservaban+a%C3%BAn+8.500.&dq=el+Valle+de+Jauja,+de+los+que+en+estos+d%C3%ADas+conservaban+a%C3%BAn+8.500.&pgis=1]</ref><br />soldados divididos en:
|combatientes4=
* 4.500 soldados de la [[Gran Colombia]]
|combatientes5=Imperio español
* 1.200 soldados de la [[Perú|República del Perú]]
|combatientes6=virreinato del Perú
* 80 soldados del [[Provincias Unidas del Río de la Plata|Río de la Plata]]<ref>[http://www.rgcgsm.ejercito.mil.ar/Esc_Ayacucho.html Regimiento de Granaderos a Caballo]</ref>
|combatientes7=
* 1 pieza de artillería y servidores<ref>{{cita libro
|combatientes8=
| autor = Hooker, Terry
|comandante1=Antonio José de Sucre
| título = The Armies of Bolivar and San Martin
|comandante2=Agustín Gamarra
| año = 1991
|comandante5=José de la Serna
| editorial = Londres: Osprey Publishing
|comandante6=José de Canterac
| id = ISBN 1-85532-128-9
|soldados1=5780-8500
}}</ref>
|soldados5=6906-9310
 
|bajas1=370 muertos
| soldados2 = [[Ejército Real del Perú]]<br />6.906<ref>Soldados en la batalla el 9 de diciembre. El Perú Republicano y los fundamentos de su emancipación.Jorge Basadre.[http://books.google.es/books?id=8XtuAAAAMAAJ&q=6906+ayacucho+basadre&dq=6906+ayacucho+basadre&pgis=1]</ref>- 9.310<ref> Soldados que el 22 de octubre cruzaban el rio Apurimac por Accha, al comenzar la Campaña de Ayacucho: cifra citada por Sucre en el parte de batalla, {{cita libro
|baja2=609 heridos
| autor = Luqui-Lagleyze
|bajas5=1800 muertos
| título = Por el rey, la Fe y la Patria.1810-1825
|bajas6=700 heridos
| año = 2006
|conflicto=Guerra de independencia hispanoamericana
| editorial = Madrid: Colección Adalid
|campaña=Independencia del Perú
| id = ISBN 84-9781-222-0
|descripcion=Fue la última gran batalla de las campañas terrestres de las guerras de independencia hispanoamericanas ([[1809]]-[[1826]]). Ayacucho marcó el final del dominio colonial español en América del Sur, afirmó la independencia del Perú y puso fin a su virreinato mediante una capitulación militar. [[España]] no renunció a sus posesiones americanas hasta que se decretó la negociación de tratados de paz el [[16 de diciembre]] de [[1836]]. Ese mismo año, México se convirtió en el primer hispanoamericano en firmar la paz con España. Le siguieron Ecuador (1840), Chile (1844), Venezuela (1846), Bolivia (1847), Costa Rica, Nicaragua (1850), República Dominicana (1855), Argentina (1859), Guatemala (1863), El Salvador (1864), Perú (1879), Paraguay (1880), Uruguay (1870), Colombia (1881), Honduras (1894), Cuba (1903) y Panamá (1904).{{re|1}}
}}</ref><br />soldados divididos en:   
* 500<ref>[http://books.google.com/books?id=1rsCAAAAYAAJ&dq=es&pg=PA238#v=onepage&q&f=false García Camba]</ref> a 900<ref>[http://books.google.com/books?id=7BXVAAAAMAAJ&pg=PA300&img=1&pgis=1&dq=Vald%C3%A9s,+en+su+Refutaci%C3%B3n+a&sig=ACfU3U29ngw1ZPJiuXgK1MY8nryYFN2aOA&edge=0 Bolivar en el Perú: últimas campañas de la independencia del Peru]</ref> soldados de [[España]]<br />
* 1.696 soldados del [[Alto Perú]]<ref>1.500 reclutados del Alto Perú por Valdés en la [[Rebelión de Olañeta]], más los 196 infantes de la compañía suelta del [[Regimiento de Fernando VII]] llamados "fernandinos" cuya fuerza principal se situó en dicho escenario.</ref>
* 86 soldados de [[San Carlos (Salta)|Salta]]<ref>Son los 86 jinetes del escuadrón de Dragones de [[San Carlos (Salta)|San Carlos]]</ref>
* 495 soldados de [[Chiloé]]<ref>Batallón "Voluntarios de [[Castro (Chile)|Castro]]" que tras la reconquista de Chile se trasladó a combatir en las campañas del [[Alto Perú]] y del [[Perú]], estaba formado por 495 milicianos de la isla de Chiloé.</ref>
* resto de soldados de las demás intendencias<ref>Trujillo, Lima, Arequipa, Cusco, Huamanga, Huancavelica, Puno y Tarma</ref> del [[Virreinato del Perú]].<ref> En su mayoría son reclutados en territorio dominado por el Virreinato.</ref>
* 14 piezas de artillería y servidores<ref> Combatieron unicamente los 6 cañones de Valdés y el resto estaban desmontados, pero presentes, hasta un total de 14 piezas de artillería.</ref>
| bajas1 = 370 muertos<br />609 heridos
| bajas2 = 1.800 muertos<br />700 heridos
| campaña = Independencia del Perú 
}}
}}
[[Archivo:Independencia.gif|thumb|225px|<br />Revolución Hispanoamericana<br />{{Leyenda |#f00| territorios Realistas}}]]
==Antecedentes==
 
La batalla de Ayacucho fue precedida por conflictos internos y externos que debilitaron la capacidad militar del Imperio español. El antecedente de más importancia sucedió el 1 de enero de 1820, con la sublevación del general español Rafael del Riego Flores y otros oficiales liberales.{{re|2}} El objetivo era restablecer la Constitución de Cádiz de 1812 contra el gobierno absolutista del rey Fernando VII, pero la crisis política también prohibió el envío de 20 000 soldados destinados a auxiliar a los realistas en América. Hasta entonces, los españoles habían contenido la revolución hispanoamericana, pero sin la posibilidad de refuerzos, los ejércitos realistas de Perú y Nueva España (México) tuvieron que enfrentar las ofensivas patriotas por sí mismos.
La '''Batalla de Ayacucho''' fue el último gran enfrentamiento dentro de las campañas terrestres de las [[guerras de independencia hispanoamericanas]] ([[1809]]-[[1826]]) y significó el final definitivo del dominio colonial español en América del sur. La batalla se desarrolló en la Pampa de Quinua o [[Departamento de Ayacucho|Ayacucho]],<ref>[http://www.laguia2000.com/peru/la-batalla-de-ayacucho Historia en La Guía 2000]</ref> [[Perú]], el [[9 de diciembre]] de [[1824]].
 
La victoria de los independentistas supuso la desaparición del contingente militar [[Ejército Realista en América|realista]] más importante que seguía en pie, sellando la [[independencia del Perú]] con una capitulación militar que puso fin al [[Virreynato del Perú]]. No obstante, recién en [[1836]] [[España]] renunció a la soberanía de sus posesiones continentales americanas. El tratado de paz, amistad y reconocimiento con el [[Perú]] fue firmado el [[14 de agosto]] de [[1879]] en [[París]].
 
== Antecedentes ==
 
En el año [[1820]] España entró en una debacle política por la [[Restauración absolutista en España|sujeción del rey Fernando VII]], y la restauración de la [[Constitución de Cádiz|Constitución Liberal]], apoyada por el general [[Rafael de Riego]], quien sublevó la expedición de 20.000 soldados destinados al Río de la Plata para auxiliar a los realistas de América. Esto acabó para siempre con las expediciones de refuerzos de España, que desde entonces no se aprestaron para ningún lugar de América, y motivó que los dos grandes virreinatos, del Perú y de Nueva España, que hasta el momento habían contenido el avance de la revolución hispanoamericana tomasen caminos opuestos.


Mientras en México los monárquicos afianzados tras destruir a los insurgentes, concluyen su separación de la [[Trienio liberal|España Liberal]] mediante el [[Plan de Iguala]], los [[Tratados de Córdoba]] y el pacto trigarante. En el Perú, por el contrario, el virrey [[Joaquín de la Pezuela|Pezuela]] estaba desacreditado por la derrota de la expedición de [[Mariano Osorio]] en Chile y debilitado por la [[Expedición Libertadora del Perú|expedición a Lima]] de [[José de San Martín]]. El virrey absolutista fue derrocado finalmente por el general [[José de la Serna]] el 29 de enero de 1821 en el [[Pronunciamiento de Aznapuquio|golpe militar de Aznapuquio]], quien proclamó entonces su adhesión a la [[Trienio liberal|Constitución liberal]] española.
En el Perú, el virrey Joaquín de la Pezuela estaba desprestigiado por sucesivos fracasos militares y por su lealtad al absolutismo de Fernando VII. El [[29 de enero]] de [[1821]] [[José de la Serna]] y otros militares liberales lo derrocaron mediante el Pronunciamiento de Aznapuquio. De la Serna proclamó su adhesión a la Constitución liberal española. Entre los reveses de Pezuela estuvo el triunfo independentista en la Batalla de Cerro de Pasco, pero los ejércitos de De La Serna contuvieron intentos subsiguientes incluyendo la Batalla de Ica, la Expedición Libertadora, y la batalla de Zepita. Ante el avance español, [[Antonio José de Sucre]] reembarcó a sus tropas el [[10 de octubre]] de [[1823]], pero perdió parte de su caballería.


Los independentistas comenzaron en [[Batalla de Cerro de Pasco|Cerro de Pasco]] una prometedora campaña para derrotar al Ejército Real del Perú mandado por el virrey La Serna. Pero los realistas, bajo una sólida subordinación militar, destruyeron sucesivos ejércitos independientes. El primero en la [[Batalla de Ica]], comandado por los patriotas [[Domingo Tristán]] y [[Agustín Gamarra]]. Un año después en las campañas de [[Batalla de Torata|Torata]] y [[Batalla de Moquegua|Moquegua]] aniquilaron la [[Expedición Libertadora del Perú|Expedición Libertadora]] dirigida por [[Rudecindo Alvarado]], retirado José de San Martín tras la [[Entrevista de Guayaquil]]. El año 1823 terminaba con la inesperada destrucción de otro ejército patriota comandado por [[Andrés de Santa Cruz]] y Agustín Gamarra, en otra campaña abierta sobre [[Puno]], que comenzó con la [[batalla de Zepita]], que ocupó la ciudad de [[La Paz]] el [[8 de agosto]], consiguiendo llegar a [[Oruro]] en el [[Alto Perú]]. El virrey La Serna terminó la campaña de Zepita desbandando las tropas aisladas de Santa Cruz y [[Combate de Arequipa|recuperando Arequipa]] tras batir a [[Antonio José de Sucre]], quien reembarcó a los colombianos el 10 de octubre de 1823, salvándose con sus tropas pero perdiendo la mejor parte de su caballería.
Conflictos internos también afectaron a los independentistas. Los presidentes peruanos José Mariano de la Riva-Agüero y José Bernardo de Tagle fueron acusados de traidores por decisiones contrarias a los intereses de la independencia. El 16 de junio de 1823, Riva Agüero trasladó los organismos del gobierno y sus tropas a la Fortaleza del Real Felipe del Callao cuando el jefe realista José de Canterac avanzó contra Lima. Canterac ocupó la ciudad el 19 de junio.


Finalmente, lo que restaba de optimismo se apagaba por las acusaciones de traición contra los presidentes peruanos [[José de la Riva Agüero]] y [[José Bernardo de Tagle]]. Riva Agüero deportó diputados del Congreso del Perú y organizó un congreso paralelo en [[Trujillo (Perú)|Trujillo]], y luego de ser declarado reo de alta traición por el Congreso del Perú<ref>[http://www.congreso.gob.pe/museo/mensajes/a-Mensaje-1823-10.pdf El congreso constituyente del Perú, decreto declarando reo de alta traición a José de la Riva Aguero, 8 de agosto de 1823]</ref> fue desterrado a Chile. En cambio Torre Tagle buscaba firmar una paz sin batallas con el virrey La Serna, por lo cual fue a entrevistarse con los realistas. Este acto fue considerado por [[Simón Bolívar]] como traición. Tagle dispuso que todas las fuerzas a su mando apoyaran a Bolívar para hacer frente al enemigo, mientras éste buscaba capturarlo para fusilarlo.<ref>[http://www.congreso.gob.pe/museo/mensajes/Mensaje-1824.pdf Manifiesto del Presidente del Perú, Gran Mariscal José Bernardo Tagle, 6 de mayo de 1824]</ref> José Bernardo de Tagle encontró refugio con los realistas en la asediada fortaleza del [[Callao]].
En el Callao, el Congreso creó Poder militar al mando de Sucre y acordó solicitar la colaboración [[Simón Bolívar]] en la guerra contra los españoles (19 de junio de 1823). Sucre recibió facultades iguales a las de presidente mientras durara la crisis y Riva Agüero fue exonerado del mando el 23 de junio de 1823. Riva Agüero desoyó la decisión del congreso y marchó a Trujillo con parte de las autoridades. Allí se mantuvo como Presidente, organizó tropas, decretó la disolución del Congreso (19 de julio de 1823) y organizó congreso paralelo. El congreso reconoció al presidente provisorio Torre Tagle como presidente (6 de agosto) y declaró a Riva Agüero reo de alta traición (8 de agosto).{{re|3}}


Fue así que al culminar el año de 1823, a pesar de sus contundentes triunfos realistas en los anteriores hechos de armas y mientras el recién llegado Bolívar escribía solicitando refuerzos de Colombia, y preparaba activamente la que sería la campaña final contra el Ejército Real del Perú, la situación empezaba a tornarse crítica para los sostenedores de la causa del rey:
Riva Agüero empezó a negociar una tregua con los españoles y Bolívar emprendió acciones en su contra, pero antes de iniciarse algún conflicto fue capturado por oficiales encabezados por el coronel Antonio Gutiérrez de la Fuente (25 de noviembre). Gutiérrez tenía órdenes de fusilarlo, pero en vez de eso lo desterró a Guayaquil.
{{Cita|"..''El virrey la Serna por su parte, sin comunicaciones directas con la Península, con las más melancólicas noticias del estado de la metrópoli... y reducido por lo tanto a sus propios y exclusivos recursos pero confiando notablemente en la decisión, en la unión, en la lealtad y en la fortuna de sus subordinados, aceleraba también la reorganización de sus tropas y se aprestaba a la lucha que miraba próxima con el coloso de Costa-firme. Un triunfo más para las armas españolas en aquella situación, haría ondear de nuevo el pabellón castellano con inmarcesible gloria hasta el mismo Ecuador; pero otra suerte muy distinta estaba ya irrevocablemente escrita en los libros del destino.
''.."|'''Gnrl. Andrés Garcia Camba.<ref>Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú 1809-1825. Tomo II, Página 98. Gnrl. Andrés Garcia Camba [http://books.google.com.pe/books?id=1rsCAAAAYAAJ&printsec=titlepage&dq=ejercito+real&source=gbs_summary_r&cad=0#PPA98,M1]</ref> '''}}


=== Los sucesos de 1824 ===
Por su parte, Torre Tagle se involucró en confusas negociaciones con los españoles que buscaban negociar una paz sin batallas con el virrey De La Serna. Inicialmente, Bolívar le encargo negociar una tregua con el objetivo de ganar tiempo. Las negociaciones del ministro de Guerra Juan de Berindoaga fracasaron, y Tagle le confesó a su regreso que el vicepresidente Diego de Aliaga había comunicado la lealtad de ambos a la causa realista sin su consentimiento (3 de febrero de 1824).


==== Tregua en Buenos Aires y motín en el Callao ====
El 1 de enero de 1824 Bolívar enfermó en Pativilca. El [[4 de febrero]] se sublevó la infantería argentina en el acuartelamiento del Callao junto con otros soldados independentistas. Los argentinos habían sido dejados ahí por San Martín tras la [[entrevista de Guayaquil]] con el Libertador (1822). Unos dos mil hombres se pasaron al bando realista y les entregaron El Callao{{re|4}}. Tropas realistas avanzaron a Lima para apoyar a los sublevados y Bolívar ordenó evacuar la ciudad.


{{AP|Sublevación del Callao}}
El 10 de febrero de 1824, el Congreso otorgó poderes dictatoriales al Libertador y cesó la presidencia de Torre Tagle. Bolívar creyó Tagle junto con Berindoaga estaban detrás de la sublevación y ordenó su captura y juicio. Según Tarre, Bolívar ordenó su fusilamiento.{{re|5}} Tagle se entregó al general realista Juan Antonio Monet cuando este ocupó Lima el [[29 de febrero]]. El 14 de febrero se amotinó el regimiento de granaderos a caballo de los Andes en Lurín pero se unieron a Bolívar en Lima al enterarse que los sublevados de El Calleo se habían pasado a los realistas. Ante tales sucesos,{{re|6}} el ministro de Colombia Joaquín Mosquera le preguntó a Bolívar, :«¿Y qué piensa Ud. hacer ahora?». Bolívar respondió, "triunfar".
El historiador [[Rufino Blanco Fombona]] dice que "''Todavía en [[1824]] [[Bernardino Rivadavia]] pacta con los españoles, estorbando así la campaña de Ayacucho''":<ref>Biblioteca Ayacucho.Rufino Blanco-Fombona [http://books.google.es/books?id=q0oLAAAAIAAJ&q=Rivadavia,+diciendo+que+deseaba+obtener+una+victoria+diplom%C3%A1tica,+%22un+Ayacucho+incruento%22&dq=Rivadavia,+diciendo+que+deseaba+obtener+una+victoria+diplom%C3%A1tica,+%22un+Ayacucho+incruento%22&lr=&pgis=1]</ref> el [[4 de julio]] de 1823, Buenos Aires concluyó una tregua con los comisionados españoles ([[Convención Preliminar de Paz (1823)]]) que le obligaba a mandar negociadores a los demás gobiernos sudamericanos para que pueda tener efecto la misma.<ref>[http://books.google.es/books?id=4hKdAtgYfhAC&pg=PP1&dq=Historia+general+de+Chile+XIV+Arana&sig=ACfU3U2Ambzrfe057IxhgC4niIKnm4MvDw]</ref> Se estipulaba que las hostilidades cesarían 60 días después de su ratificación y subsistiría durante un año y medio, mientras se negociaría un tratado definitivo de paz y amistad. Con este motivo se reunieron en la [[ciudad de Salta]] [[Juan Gregorio de Las Heras]] con el brigadier [[Baldomero Espartero]], sin alcanzar acuerdo alguno. Entre otras medidas tomadas por el virrey para contener su inminente rebelión, el [[10 de enero]] de 1824 se le ordenó a Olañeta:
{{cita|Advierto a V.E. que no debe disponer ninguna expedición en dirección alguna sobre las provincias de abajo sin expresa orden mía pues además de que en Salta están reunidos para tratar de negociar, el General Las Heras por parte del Gobierno de Buenos Aires y el Brigadier Espartero por la de este superior Gobierno (...)<ref>La guerra de la independencia en el alto Perú. Pág. 161. Escrito por Emilio A. Bidondo. Publicado por Círculo Militar, 1979</ref>}}
Rivadavia creía que el proyecto establecería la paz y paralizó el esfuerzo de las autoridades de Salta sobre el Alto Perú, negando auxilios y retirando los puestos avanzados,<ref>[http://books.google.es/books?id=zuUOGQAACAAJ&dq=Junin+y+ayacucho]</ref> dañando la causa del Perú.


Al respecto, el historiador y militar de origen irlandés [[Daniel Florencio O'Leary]] opinó que con esa tregua "''Buenos Aires se ha retirado implícitamente de la contienda''",<ref>Memorias del general O'Leary. Pág. 235. Escrito por Daniel Florencio O'Leary. Publicado en 1883.</ref> y que "''el Gobierno de Buenos Aires pacta con los españoles, con perjuicio de la causa americana''".<ref>resaltado como un subtítulo en el Libro Junin y Ayacucho. General O'Leary</ref>
Bolívar solicitó refuerzos a Colombia y preparó la campaña final contra el Ejército Real del Perú mientras la situación de los realistas empeoraba debido a la situación en Europa y incapacidad de De La Serna para comunicarse con Madrid. De la Serna dependería de sus propios recursos y la lealtad de sus subordinados para lo que fue la campaña final de la independencia americana".{{re|7}} Según Alberto Wagner de Reyna, si los espanoles hubiesen tomado ventaja de las viscicitudes de los independentistas, y Bolívar especialmente, "habrían dado el último golpe a la independencia de esta parte de América".{{re|8}}


El 1 de enero de 1824 Bolívar cayó gravemente enfermo en [[Distrito de Pativilca|Pativilca]]. En esas fechas llegó a [[Lima]] [[Félix Álzaga]], ministro plenipotenciario de las [[Provincias Unidas del Río de la Plata]] para solicitar al Perú su adhesión a la tregua y que fue rechazada por el Congreso Peruano. Pero asimismo desde el 4 de febrero de [[1824]] se sublevó el acuartelamiento del Callao compuesto por el total de la infantería argentina de la [[Expedición Libertadora]], junto con algunos chilenos, peruanos y colombianos: cerca de dos mil hombres que además se pasaron a los realistas [http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=80349], enarbolando el pabellón español y entregando las fortalezas del Callao. El regimiento de granaderos a caballo de los Andes también se amotinó en Lurín el 14 de febrero, dos escuadrones se dirigieron al Callao para unirse a sublevados, pero al saber que se habían pasado a los realistas, un centenar de ellos con los jefes del regimiento se dirigieron a Lima para unirse a Bolívar. El cuerpo fue luego reorganizado por el general [[Mariano Necochea]]
Otro hecho significativo fue la firma de la Convención Preliminar de Paz el 4 de julio de 1823 entre los enviados del gobierno liberal español Antonio Pereira y Luis La Robla, y el ministro Bernardino Rivadavia en representación del gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata.{{re|9}} Según el historiador [[Felipe Larrazabal]], este pacto con los españoles afectó el desarrollo de la campaña de Ayacucho{{re|10}} aunque fue rechazado tanto por realistas como independentistas tras recibir invitaciones de Rivadavia a firmarlo. Incluyendo al virrey De la Serna.{{re|11}} Según este plan, las hostilidades cesarían 60 días después de su ratificación y subsistiría durante un año y medio, mientras se negociaba un tratado definitivo de paz.{{re|12}}
Ante tales sucesos,<ref>[http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/bolívar/nacional.shtml]</ref> el ministro de Colombia, Joaquín Mosquera “''temiendo la ruina de nuestro ejército''” preguntó:«''¿Y qué piensa Ud. hacer ahora?''», a lo que Bolívar, con tono decidido, le respondió:


{{cita|'''¡Triunfar!'''|Simón Bolívar, Pativilca, 1824.}}
Según [[Daniel Florencio O'Leary]], Rivadavia creía que la tregua traería alguna paz, pero en cambio paralizó las preparaciones de la campaña de Ayacucho al negar apoyo a las tropas en Perú, ya que la negociación de tregua retiró a Buenos Aires de la contienda y perjudicó a la causa americana.{{re|13}}
<!--
==Desarrollo==
El [[6 de diciembre]] llegó a la pampa de Ayacucho, en las cercanías del pueblo de Quínua (Perú), el Ejército Unido. El general [[Antonio José de Sucre]] lo distribuyó de la siguiente manera:


El [[Segundo sitio del Callao|Sitio de El Callao]] prolongó la guerra hasta [[1826]], además inmediatamente desembocó en la ocupación de Lima por [[José de Canterac|Canterac]], y se afirma que en mayo de 1824 con una acción militar contra Bolívar "''habrían dado el último golpe a la independencia de esta parte de América''".<ref>Ocho años de la Serna en el Perú (De la "Venganza" a la "Ernestine")[http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=80349]</ref>
*Ala derecha - División Córdoba (4 batallones)
*Ala izquierda - División La Mar (4 batallones)
*Centro - División Miller (2 regimientos de caballería)
*Reserva (detrás del centro) - División Lara (3 batallones)


==== Rebelión de Olañeta ====
El 8 de diciembre llegó el ejército realista comandado por el general [[José de La Serna]] y se estableció en las faldas del cerro Condorcunca, frente a la línea formada por Sucre.


{{AP|Rebelión de Olañeta}}
*Ala derecha - División Valdés (4 batallones)
Sorpresivamente, al comenzar el año 1824, todo el ejército realista del [[Alto Perú]] se sublevó junto al caudillo absolutista español [[Pedro Antonio Olañeta]] contra el [[Virrey del Perú]], tras saberse que en España había caído el [[Década Ominosa|gobierno Constitucional]]. Efectivamente, el monarca [[Fernando VII de España]] y sus partidarios absolutistas, recuperaban el gobierno apoyados por 132.000 soldados franceses del ejército de la [[Santa Alianza]], que ocupará España hasta [[1830]]. [[Rafael del Riego]] moría ahorcado el [[7 de noviembre]] de [[1823]] y los propulsores del movimiento liberal fueron ajusticiados, marginados o exiliados de España. El [[1 de octubre]] de 1823 el monarca decretaba la abolición de todo lo aprobado durante los tres años de gobierno constitucional, lo que anulaba el nombramiento de [[José de la Serna e Hinojosa|La Serna]] como [[Virrey del Perú]]. El alcance de la purga sobre los constitucionales de Virreinato del Perú parecía infalible.
*Ala izquierda - División Villalobos (5 batallones)
[[Archivo:José de la Serna.jpg|thumb|200px|left| El último virrey del [[Virreinato del Perú|Perú]], [[José de la Serna e Hinojosa]], [[Condado de los Andes|Conde de los Andes]].]]
*Centro - División Monet (5 batallones)
[[Pedro Antonio Olañeta|Olañeta]] ordena el ataque de los realistas altoperuanos contra los constitucionales del virreinato peruano.<ref>Jaime E. Rodríguez O. [http://books.google.com/books?id=QQWJ4nzGNKMC&pg=PA231&lpg=PA231&dq=%22las+guerras+de+los+absolutistas+y+liberales+en+am%C3%A9rica%22&source=web&ots=CT8C2e3q7z&sig=fA6S3RXyqSWYdm2D-qmWuNiOCEg The Independence of Spanish America] (1998) [[ISBN]] 0521626730</ref> La Serna cambió sus planes de bajar a la costa para batir a Bolívar, y mandó a [[Jerónimo Valdés]] con una fuerza de 5.000 veteranos a cruzar el [[río Desaguadero]], lo que se llevó a cabo el [[22 de enero]] de 1824, para dirigirlo a [[Potosí]] contra su antiguo subordinado, ''"pues hay indicios que lo dirige una meditada traición, uniéndose a los disidentes de Buenos aires"''. Las ''Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú'' del oficial peninsular [[Andrés García Camba]] ([[1846]]) detallan el trastorno que los sucesos del Alto Perú produjeron en los cálculos defensivos del virrey. Tras una prolongada campaña en las batallas de ''Tarabuquillo'', ''Sala'', ''Cotagaita'', y finalmente ''la Lava'' el día [[17 de agosto]] de 1824, ambas fuerzas realistas, del Virreinato del Perú (liberales) y de las provincias del Alto Perú (absolutistas), se diezmaron mutuamente.
*Caballería - División Ferraz (entre Monet y Villalobos)
*14 piezas de artillería - unas con las divisiones y otras emplazadas delante de la línea.  


Bolívar, en comunicación con Olañeta, aprovechó el desmontaje del aparato defensivo realista para "''movernos en todo el mes de mayo contra [[Jauja]]''", y enfrentarse a [[José de Canterac]] aislado en [[Junín (Perú)|Junín]] el [[6 de agosto]] de 1824. Dio comienzo entonces una incesante persecución con la consecuente deserción de 2.700 realistas, que seguidamente engrosaban las filas independientes. Finalmente el [[7 de octubre]] de 1824, con sus tropas a las puertas del Cuzco, Bolívar entregó al general Sucre el mando del nuevo frente de batalla, que recorría el curso del [[río Apurímac]], y se retiró a Lima para tomar de la capital más empréstitos para sostener la guerra en el Perú, y recibir una división colombiana de 4.000 hombres despachada por [[José Antonio Páez|Páez]] que no llegaría sino después de Ayacucho.<ref name="Bolívar">Bolívar</ref>
Los realistas iniciaron el ataque en la mañana del [[9 de diciembre]]. La división del general Jerónimo Valdés avanzó contra la izquierda republicana mientras las divisiones de los generales Antonio Monet y Alejandro González Villalobos se prepararon para atacar el centro y derecha de Sucre después de Valdés. Esta maniobra fracasó por el contraataque de la reserva por la izquierda contra Valdés.  


== La Campaña de Ayacucho ==
Sucre ordenó al general José María Córdoba contraatacar a Monet y Villalobos, que aún no habían atacado. Córdoba atacó las unidades realistas, las desbandó y las persiguió. La caballería de La Serna sufrió el mismo destino cuando fue atacada por la caballería republicana. La reserva de [[Jacinto Lara]] reemplazó las unidades de Córdoba hasta que los realistas pidieron capitular.
-->
====Rebelión de Olañeta====
{{AP|articulo=Rebelión de Olañeta}}
Sorpresivamente, al comenzar el año 1824, todo el ejército realista del Alto Perú se sublevó junto al caudillo absolutista español Pedro Antonio Olañeta contra el Virrey del Perú, tras saberse que en España había caído el gobierno Constitucional. Efectivamente, el monarca Fernando VII y sus partidarios absolutistas, recuperaban el gobierno apoyados por 132 000 soldados franceses del ejército de la Santa Alianza, que ocupará España hasta [[1830]]. Rafael del Riego murió ahorcado el [[7 de noviembre]] de [[1823]] y los propulsores del movimiento liberal fueron ajusticiados, marginados o exiliados de España. El [[1 de octubre]] de 1823 el monarca decretaba la abolición de todo lo aprobado durante los tres años de gobierno constitucional, lo que anulaba el nombramiento de La Serna como Virrey del Perú. El alcance de la purga sobre los constitucionales de Virreinato del Perú parecía infalible.
[[Archivo:Jose de la Serna.jpg|thumb|200px|left|El último virrey del [[Virreinato del Perú|Perú]], [[José de la Serna e Hinojosa]], [[Condado de los Andes|Conde de los Andes]].]]
[[Pedro Antonio Olañeta|Olañeta]] ordena el ataque de los realistas altoperuanos contra los constitucionales del virreinato peruano.{{re|14}} La Serna cambió sus planes de bajar a la costa para batir a Bolívar, y mandó a [[Jerónimo Valdés]] con una fuerza de 5000 veteranos a cruzar el [[río Desaguadero]], lo que se llevó a cabo el [[22 de enero]] de 1824, para dirigirlo a Potosí contra su antiguo subordinado, ''"pues hay indicios que lo dirige una meditada traición, uniéndose a los disidentes de Buenos aires"''. Las ''Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú'' del oficial peninsular Andrés García Camba ([[1846]]) detallan el trastorno que los sucesos del Alto Perú produjeron en los cálculos defensivos del virrey. Tras una prolongada campaña en las batallas de ''Tarabuquillo'', ''Sala'', ''Cotagaita'', y finalmente ''la Lava'' el día [[17 de agosto]] de 1824, ambas fuerzas realistas, del Virreinato del Perú (liberales) y de las provincias del Alto Perú (absolutistas), se diezmaron mutuamente.


[[Archivo:Gran marical de ayacucho.jpg|thumb|200px|right|El [[Gran Mariscal]] de [[Ayacucho]] [[Antonio José de Sucre]].]]
Bolívar, en comunicación con Olañeta, aprovechó el desmontaje del aparato defensivo realista para "''movernos en todo el mes de mayo contra Jauja''", y enfrentarse a José de Canterac aislado en Junín el [[6 de agosto]] de 1824. Dio comienzo entonces una incesante persecución con la consecuente deserción de 2700 realistas, que seguidamente engrosaban las filas independientes. Finalmente el [[7 de octubre]] de 1824, con sus tropas a las puertas del Cuzco, Bolívar entregó al general Sucre el mando del nuevo frente de batalla, que recorría el curso del río Apurímac, y se retiró a Lima para tomar de la capital más empréstitos para sostener la guerra en el Perú, y recibir una división colombiana de 4000 hombres despachada por Páez que no llegaría sino después de Ayacucho.


La desintegración del cuerpo de observación de Canterac obligó a La Serna a llevar desde Potosí a Jerónimo Valdés, quien acudió a marchas forzadas con sus soldados. Reunidos los generales realistas, y a pesar de las muestras de sincera adhesión del Cusco, el virrey descartó un asalto directo por la falta de instrucción de sus milicias, aumentadas mediante reclutas masivas de campesinos unas semanas antes. Por el contrario intentó cortar la retaguardia de Sucre a través de maniobras de marchas y contramarchas, que se sucedieron desde el Cusco hasta el encuentro en Ayacucho, a lo largo de la cordillera andina. De esta forma, los realistas buscaron un golpe de mano que obtuvieron el 3 de diciembre en la [[batalla de Corpahuaico]] o Matará, donde a costa de tan solo 30 hombres ocasionaron al ejército libertador mas de 500 bajas y la perdida de buena parte del parque y la artillería. Pero Sucre y su estado mayor lograron mantener la organización de la tropa e impidieron al virrey explotar ese éxito local. Aún a costa de sensibles pérdidas en hombres y material Sucre mantuvo al ''Ejército Unido'' en repliegue ordenado, y siempre situado en posiciones aseguradas, de difícil acceso como el campo de Quinoa.
==La Campaña de Ayacucho==
[[Archivo:Antonio Jose de Sucre.jpg|thumb|200px|right|El Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre.]]
La desintegración del cuerpo de observación de Canterac obligó a La Serna a llevar desde Potosí a Jerónimo Valdés, quien acudió a marchas forzadas con sus soldados. Reunidos los generales realistas, y a pesar de las muestras de sincera adhesión de Cusco, el virrey descartó un asalto directo por la falta de instrucción de sus milicias, aumentadas mediante reclutas masivas de campesinos unas semanas antes. Por el contrario intentó cortar la retaguardia de Sucre a través de maniobras de marchas y contramarchas, que se sucedieron desde el Cusco hasta el encuentro en Ayacucho, a lo largo de la cordillera andina. De esta forma, los realistas buscaron un golpe de mano que obtuvieron el 3 de diciembre en la [[batalla de Corpahuaico]] o Matará, donde a costa de tan solo 30 hombres ocasionaron al ejército libertador mas de 500 bajas y la perdida de buena parte del parque y la artillería. Pero Sucre y su estado mayor lograron mantener la organización de la tropa e impidieron al virrey explotar ese éxito local. Aún a costa de sensibles pérdidas en hombres y material Sucre mantuvo al ''Ejército Unido'' en repliegue ordenado, y siempre situado en posiciones aseguradas, de difícil acceso como el campo de Quinoa.


Otro libro de memorias, ''In the service of the Republic of Peru'' del general [[Guillermo Miller]], ofrece la visión de los independentistas. Además del talento de Bolívar y el de Sucre, el ''Ejército Unido'' se nutrió de buena parte de la experiencia militar del siglo: el batallón Rifles del ejército de colombia, se encontraba compuesto de tropas [[mercenario|mercenarias]] europeas, que en su mayoría eran voluntarios [[Reino Unido|británicos]]. Esta unidad sufrió considerables bajas en Corpahuico. También se encontraban entre sus filas veteranos de la [[Guerra de la Independencia Española|Independencia española]], [[Guerra Anglo-Estadounidense de 1812|norteamericana]], y [[Guerras de Independencia Hispanoamericana]] hasta casos como el [[Sargento mayor|mayor]] de origen [[Alemania|alemán]] [[Carlos Sowersby]], veterano de la [[batalla de Borodino]] contra [[Napoleón Bonaparte]] en [[Rusia]].
Otro libro de memorias, ''In the service of the Republic of Peru'' del general [[Guillermo Miller]], ofrece la visión de los independentistas. Además del talento de Bolívar y el de Sucre, el ''Ejército Unido'' se nutrió de buena parte de la experiencia militar del siglo: el batallón Rifles del ejército de Colombia, se encontraba compuesto de tropas mercenarias europeas, que en su mayoría eran voluntarios británicos. Esta unidad sufrió considerables bajas en Corpahuico. También se encontraban entre sus filas veteranos de la independencia española, norteamericana e hispanoamericana hasta casos como el sargento mayor de origen alemán Carlos Sowersby, veterano de la batalla de Borodino contra Napoleón Bonaparte en Rusia.


Los realistas habían consumido sus recursos en una guerra de movimientos sin haber logrado obtener una victoria decisiva sobre el ejército libertador. Por la extrema dureza de las condiciones de una campaña en la cordillera andina, ambos ejércitos quedaron con el número de sus tropas seriamente reducidas por enfermedad y [[deserción]], que afectó en el mismo grado a los independientes, y que igualmente se focalizó en milicias carentes de instrucción militar o la recluta formada de prisioneros enemigos. Los jefes realistas habíanse posicionado en las alturas del cerro Condorcunca (en quechua: cuello de condor), una buena posición defensiva que no podían sostener dado que en menos de cinco días se verían obligados a retirarse por la hambruna de la tropa, lo que equivalía a la dispersión de su ejército y una segura derrota por la próxima llegada de refuerzos de Colombia, motivo por el cual se vieron impulsados a tomar una decisión desesperada: la batalla de Ayacucho daba comienzo.
Los realistas habían consumido sus recursos en una guerra de movimientos sin haber logrado obtener una victoria decisiva sobre el ejército libertador. Por la extrema dureza de las condiciones de una campaña en la cordillera andina, ambos ejércitos quedaron con el número de sus tropas seriamente reducidas por enfermedad y [[deserción]], que afectó en el mismo grado a los independientes, y que igualmente se focalizó en milicias carentes de instrucción militar o la recluta formada de prisioneros enemigos. Los jefes realistas habíanse posicionado en las alturas del cerro Condorcunca (en quechua: cuello de condor), una buena posición defensiva que no podían sostener dado que en menos de cinco días se verían obligados a retirarse por la hambruna de la tropa, lo que equivalía a la dispersión de su ejército y una segura derrota por la próxima llegada de refuerzos de Colombia, motivo por el cual se vieron impulsados a tomar una decisión desesperada: la batalla de Ayacucho daba comienzo.


=== Orden de batalla ===
===Orden de batalla===
 
Existe un debate en torno a las cifras de combatientes, pero hay que tener presente que unos y otros comenzaron la campaña con un estado de fuerza de ejércitos (8500 independientes vs. 9310 realistas) que disminuyeron su número en las semanas siguientes hasta mismo el día de la batalla (5780 independientes vs. 6906 leales) por las razones expuestas anteriormente.
Existe un debate en torno a las cifras de combatientes, pero hay que tener presente que unos y otros comenzaron la campaña con un estado de fuerza de ejércitos (8.500 independientes vs. 9.310 realistas) que disminuyeron su número en las semanas siguientes hasta mismo el día de la batalla (5.780 independientes vs. 6.906 leales) por las razones expuestas anteriormente.
[[Archivo:Batalla de Ayacucho.jpg|thumb|350px|right|Batalla de Ayacucho]]
 
====[[Ejército Unido Libertador del Perú]]====
[[Archivo:Bataille d'Ayacucho 1.jpg|thumb|350px|right|Batalla de Ayacucho]]
*Comandante general: [[Antonio José de Sucre]]
 
*Jefe del Estado Mayor: [[Agustín Gamarra]]
==== [[Ejército Unido Libertador del Perú]] ====
*Caballería: [[Guillermo Miller]]
 
*Primera División: [[José María Córdoba]] (2300 hombres)
* '''Comandante:''' general [[Antonio José de Sucre]]
*Segunda División: [[José de La Mar]] (1580 hombres)
* '''Jefe del Estado Mayor''' - general [[Agustín Gamarra]]
*Reserva: [[Jacinto Lara]] (1700 hombres)
* '''Caballería''' – general [[Guillermo Miller]]
* ''Primera División'' - general [[José María Córdoba]] (2.300 hombres)
* ''Segunda División'' - general [[José de La Mar]] (1.580 hombres)
* ''Reserva'' - general [[Jacinto Lara]] (1.700 hombres)


Antes del inicio de la batalla, el general Sucre arengó a sus tropas:
Antes del inicio de la batalla, Antonio José de Sucre arengó a sus tropas.
{{cita|"¡Soldados!, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, Salvador del Perú!."|Antonio José de Sucre}}
{{cita|"¡Soldados!, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, salvador del Perú!."|Antonio José de Sucre}}


{{cita|Nuestra linea formaba un ángulo; la derecha, compuesta de los batallones Bogotá, Boltijeros, Pichincha y Caracas, de la primera division de Colombia, al mando del señor general Córdova. La izquierda de los batallones 1.° 2.° 3.° y legion peruana, con los húsares de Junin, bajo el ilustrisimo señor general La Mar. Al centro, los granaderos y húsares de Colombia, con el señor general Miller; y en reserva los batallones Rifles, Vencedor y Bargas, de la primera division de Colombia, al mando del señor general Lara.|'''Parte de la batalla de Ayacucho'''}}
{{cita|Nuestra línea formaba un ángulo; la derecha, compuesta de los batallones Bogotá, Boltijeros, Pichincha y Caracas, de la primera division de Colombia, al mando del señor general Córdova. La izquierda de los batallones 1ro, 2do, 3ro y legión peruana, con los húsares de Junín, bajo el ilustrisimo señor general La Mar. Al centro, los granaderos y húsares de Colombia, con el señor general Miller; y en reserva los batallones Rifles, Vencedor y Bargas, de la primera division de Colombia, al mando del señor general Lara.|'''Parte de la batalla de Ayacucho'''}}


Nótese que el mariscal Sucre omite mencionar en el parte a los Granaderos a Caballo del Río de la Plata. El general Miller en su ''Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru'' da la composición completa de las fuerzas al mando de Sucre:
Nótese que el mariscal Sucre omite mencionar en el parte a los Granaderos a Caballo del Río de la Plata. En ''Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru'', el general Miller da la composición completa de las fuerzas al mando de Sucre:
{{cita|'''División Cordova (on the right):''' Bogota, Caracas, Voltigeros, Pichincha.<br />
'''Caballeria, Miller (al centro):'''Regimientos Hussares de Junin, Granaderos de Colombia, Hussares de Colombia, Granaderos a Caballo de Buenos Ayres.<br />
'''Division La Mar (flanco sinistro):''' Legion. N° 1, 2, N° 3.<br />
'''Division Lara (en reserva):''' Vargas, Vencedores, Cazadores.<ref>Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru. Escrito por John Miller. Publicado por Longman, Rees, Orme, Brown, and Green, 1829. Pág. 194 - 195</ref>}}


La afirmación de Miller respecto de que los Húsares de Junín estaban en su división<ref>Los Peruanos y su Independencia. pp. 88. Autor: Jose Augusto de Izcue. Editor: BiblioBazaar, LLC, 2008. ISBN 0-559-43533-9, 9780559435331</ref> contradice lo que Sucre dice en el parte.
*División Cordova: Bogota, Caracas, Voltigeros, Pichincha.
*Caballería, Miller (centro): Regimientos Hussares de Junín, Granaderos de Colombia, Hussares de Colombia, Granaderos a Caballo de Buenos Aires.
*Division La Mar (izquierda): Legion. No. 1, 2, y 3.
*Division Lara (reserva): Vargas, Vencedores, Cazadores.{{re|15}}


==== [[Ejército Real del Perú]] ====
La afirmación de Miller respecto de que los Húsares de Junín estaban en su división contradice lo que Sucre dice en el parte.{{re|16}}


* '''Comandante:''' virrey [[José de La Serna]]
====[[Ejército Real del Perú]]====
* '''Comandante de Caballería''' – brigadier [[Valentín Ferraz]]
*Comandante: virrey [[José de La Serna]]
* '''Jefe del Estado Mayor''' – teniente general [[José de Canterac]]
*Comandante de caballería: [[Valentín Ferraz]]
* ''División de Vanguardia'' - general [[Jerónimo Valdés]] (2.006 hombres)
*Jefe del Estado Mayor: [[José de Canterac]]
* ''Primera División'' - general [[Juan Antonio Monet]] (2.000 hombres)
*División de vanguardia - [[Jerónimo Valdés]] (2006 hombres)
* ''Segunda División'' - general Alejandro González Villalobos (1.700 hombres)
*Primera división: [[Juan Antonio Monet]] (2000 hombres)
* ''División de Reserva'' - general [[José Carratalá]] (1.200 hombres)
*Segunda división: Alejandro González Villalobos (1700 hombres)
*División de reserva: [[José Carratalá]] (1200 hombres)


{{cita|Los Españoles bajaron velozmente sus columnas, pasando á las quebradas de nuestra izquierda los batallones Cantabria, Centro, Castro, Imperial y dos escuadrones de húsares con una batería de seis piezas, formando demasiadamente su ataque por esa parte. Sobre el centro formaban los batallones Burgos, Infante, Victoria, Guias y del primer Regimiento, apoyando la izquierda de éste con los tres escuadrones de la Unión, el de San Carlos, los cuatro de los Granaderos de la Guardia y las cinco piezas de artillería ya situadas; y en la altura de nuestra izquierda los batallones 1 y 2 de Gerona, Imperial, del primer Regimiento, el de Fernandinos, y el escuadrón de Granaderos de Alabarderos del Virrey.<ref>[Parte de la batalla de Ayacucho, Antonio José de Sucre]</ref>}}
{{cita|Los Españoles bajaron velozmente sus columnas, pasando á las quebradas de nuestra izquierda los batallones Cantabria, Centro, Castro, 1ro Imperial y dos escuadrones de húsares con una batería de seis piezas, formando demasiadamente su ataque por esa parte. Sobre el centro formaban los batallones Burgos, Infante, Victoria, Guias y 2do del primer Regimiento, apoyando la izquierda de éste con los tres escuadrones de la Unión, el de San Carlos, los cuatro de los Granaderos de la Guardia y las cinco piezas de artillería ya situadas; y en la altura de nuestra izquierda los batallones 1ro y 2do de Gerona, 2do Imperial, 1ro del primer Regimiento, el de Fernandinos, y el escuadrón de Granaderos de Alabarderos del Virrey.{{re|17}}}}


===== Europeos en el ejército del virrey La Serna =====
=====Europeos en el ejército del virrey La Serna=====
{{VT|Realistas en América}}
El número de soldados naturales de España que combatieron en Ayacucho ha sido acotado por los mismos testimonios posteriores a la contienda. En el año 1824 los europeos combatiendo en todo el virreinato ascendían a 1500 según el brigadier García Camba, mientras que según el comisario regio Diego Cónsul Jove Lacomme el número total de europeos era de 1200, y de los que solo 39 hombres formaban en la división del Alto Perú.{{re|18}}
El número de soldados naturales de [[España]] que combatieron en Ayacucho ha sido acotado por los mismos testimonios posteriores a la contienda. En el año 1824 los europeos combatiendo en todo el virreinato ascendían a 1.500 según el brigadier García Camba, mientras que según el comisario regio Diego Cónsul Jove Lacomme el número total de europeos era de 1.200, y de los que solo 39 hombres formaban en la división del Alto Perú.<ref>[http://books.google.com.pe/books?id=E-OEAAAAIAAJ&q=%22+de+1824+el+ej%C3%A9rcito+real+del+Alto+i+Bajo+Per%C3%BA+en+20000+hombres+i+dec%C3%ADa+que+en+%C3%A9l%22&dq=%22+de+1824+el+ej%C3%A9rcito+real+del+Alto+i+Bajo+Per%C3%BA+en+20000+hombres+i+dec%C3%ADa+que+en+%C3%A9l%22&hl=es&ei=rElYTOmrGYGC8gaSmvWxCg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CCkQ6AEwAA]Bulnes Gonzalo, "Ultimas campañas de la independencia del Perú (1822-1826)", 1897,pág. 545</ref>


Para el 9 de diciembre, día en que se libro la batalla de Ayacucho, y de acuerdo a publicaciones posteriores, los europeos en el ejército del virrey aproximadamente eran 500 hombres según García Camba,<ref>[http://books.google.com/books?id=1rsCAAAAYAAJ&dq=es&pg=PA238#v=onepage&q&f=false García Camba]</ref> mientras que Bulnes cita 900 "desde el virrey al último corneta", apoyándose en el diario del capitán Bernardo F. Escudero y Reguera, oficial del Estado Mayor de Valdés.<ref>Bulnes Gonzalo, "Ultimas campañas de la independencia del Perú (1822-1826)", 1897,pág. 545</ref> Pero el testimonio del general Jerónimo Valdés le refuta corroborando la cifra de 500 hombres "de soldado a jefe".<ref>[http://books.google.com/books?id=25F7AAAAMAAJ&pg=PA374&img=1&pgis=1&dq=%22500+europeos+de+soldado+%C3%A1+Jefe%22&sig=ACfU3U3OVEcuEJd-ROJKuG5ExPtexJudiQ&edge=0 Colección documental de la independencia del Perú;Torata]</ref>
Según García Camba,{{re|19}} el día de la batalla de Ayacucho los europeos en el ejército del virrey eran aproximadamente 500 hombres mientras que Bulnes cita 900 "desde el virrey al último corneta", apoyándose en el diario del capitán Bernardo F. Escudero y Reguera, oficial del Estado Mayor de Valdés.{{re|20}}


Del número referido de prisioneros realistas capturados tras la batalla de Ayacucho, 1.512 eran ''americanos'', mientras que 751 eran ''españoles'', con lo que se deduce que el número de combatientes [[peninsulares]] al mando del virrey La Serna puede estar en torno a esa cifra.<ref>Comisión Permanente de Historia del Ejército del Perú (CPDHEP), Historia General del Ejército Peruano, Volumen 4, página 1185</ref><ref>Robert L. Scheina, "Latin America's Wars: The age of the caudillo, 1791-1899", pág. 70</ref>
Pero el testimonio del general Jerónimo Valdés corrobora la cifra de 500 europeos "de soldado a jefe".{{re|21}} El número de prisioneros realistas capturados tras la batalla de Ayacucho, 1512 eran americanos y 751 españoles, con lo que se deduce que el número de combatientes peninsulares al mando del virrey La Serna puede estar en torno a esa cifra.{{re|22}}


=== Desarrollo de las acciones ===
===Desarrollo de las acciones===
 
[[Archivo:Croquis Batalla de Ayacucho.jpg|350px|thumb|left|Croquis de la batalla de Ayacucho.{{re|23}}{{re|24}}<br />A. Posiciones realistas en la noche del 8 al 9<br />B. Maniobra preparatoria para el ataque realista<br />C. Marcha de los batallones al mando del coronel Rubín de Celis<br />D. Maniobra y ataque de la división Monet<br />E. Ataque de la vanguardia de Valdés sobre la casa ocupada por los independentistas<br />F. Carga de la caballería realista<br />M. Avance y dispersión de los batallones de Gerona parte de la reserva realista<br />K. Batallón Fernando VII, última reserva realista]]
[[Archivo:CroquisAyacucho.JPG|350px|thumb|left|Croquis de la batalla de Ayacucho.<ref>Mariano Torrente "Historia de la revolución hispano-americana", Volumen 3, pág. 490</ref><br />A. Posiciones realistas en la noche del 8 al 9<br />B. Maniobra preparatoria para el ataque realista<br />C. Marcha de los batallones al mando del coronel Rubín de Celis<br />D. Maniobra y ataque de la división Monet<br />E. Ataque de la vanguardia de Valdés sobre la casa ocupada por los independentistas<br />F. Carga de la caballería realista<br />M. Avance y dispersión de los batallones de Gerona parte de la reserva realista<br />K. Batallón Fernando VII, última reserva realista]]


El dispositivo organizado por los planes de Canterac preveía que la división de vanguardia de Valdés rodease en solitario la agrupación enemiga, cruzando el río Pampas para fijar en el terreno a las unidades de la izquierda de Sucre, lo que se realizaba en la primera fase de la batalla. Mientras, el resto del ejército realista descendía frontalmente desde el cerro Condorcunca, abandonando sus posiciones defensivas y cargando contra el grueso del enemigo al que esperaba encontrar desorganizado, quedarían en reserva los batallones Gerona y Fernando VII dispuestos en segunda línea para ser enviados a donde fueran requeridos.
El dispositivo organizado por los planes de Canterac preveía que la división de vanguardia de Valdés rodease en solitario la agrupación enemiga, cruzando el río Pampas para fijar en el terreno a las unidades de la izquierda de Sucre, lo que se realizaba en la primera fase de la batalla. Mientras, el resto del ejército realista descendía frontalmente desde el cerro Condorcunca, abandonando sus posiciones defensivas y cargando contra el grueso del enemigo al que esperaba encontrar desorganizado, quedarían en reserva los batallones Gerona y Fernando VII dispuestos en segunda línea para ser enviados a donde fueran requeridos.


Sucre se dio cuenta inmediatamente de la arriesgada maniobra, que resultaba evidente en la medida que los realistas se encontraban en una pendiente, imposibilitados de camuflar sus movimientos. El coronel español [[Joaquín Rubín de Celis]], que mandaba el Regimiento primero del [[Cuzco]], y que debía proteger el emplazamiento de la artillería, que aun se encontraba despiezada y cargada en sus mulas, se adelantó impetuosamente al llano muy prematuramente, interpretando defectuosamente órdenes directas del Virrey "se arrojó solo y del modo más temerario al ataque" donde su unidad fue destrozada y él mismo muerto en el decisivo contraataque de la división de Córdova, que entonces avanza en compactas formaciones de línea, y que con un fuego eficaz también empuja atrás a los dispersos tiradores de la división de Villalobos, acabados de descender en formaciones de ''Guerrilla''.  La división de Córdova, apoyada por la caballería de Miller, acometió directamente a la masa desorganizada de tropas realistas que sin poder formar para la batalla descendían en hileras de las montañas, fue en este ataque que el general [[José María Córdova]] pronunció su famosa frase ''"División, armas a discreción, de frente, paso de vencedores"''.
Sucre se dio cuenta inmediatamente de la arriesgada maniobra, que resultaba evidente en la medida que los realistas se encontraban en una pendiente, imposibilitados de camuflar sus movimientos. El coronel español Joaquín Rubín de Celis, que mandaba el Regimiento primero del Cuzco, y que debía proteger el emplazamiento de la artillería, que aun se encontraba despiezada y cargada en sus mulas, se adelantó impetuosamente al llano muy prematuramente, interpretando defectuosamente órdenes directas del Virrey "se arrojó solo y del modo más temerario al ataque" donde su unidad fue destrozada y él mismo muerto en el decisivo contraataque de la división de Córdova, que entonces avanza en compactas formaciones de línea, y que con un fuego eficaz también empuja atrás a los dispersos tiradores de la división de Villalobos, acabados de descender en formaciones de ''Guerrilla''.  La división de Córdova, apoyada por la caballería de Miller, acometió directamente a la masa desorganizada de tropas realistas que sin poder formar para la batalla descendían en hileras de las montañas, fue en este ataque que el general [[José María Córdova]] pronunció su famosa frase ''"División, armas a discreción, de frente, paso de vencedores"''.
 
Viendo el descalabro que había sufrido su izquierda, el general Monet, sin esperar que su caballería formara en el llano, cruzó el barranco y a la cabeza de su división se lanzó sobre la de Córdova logrando formar ''en batalla'' a dos de sus batallones pero prontamente atacado por la división independentista fue envuelto antes que el resto de sus tropas pudieran formar también ''en batalla''.  Durante estas acciones Monet fue herido y tres de sus jefes muertos.  Los dispersos de su línea arrastraron en su retirada a las masas de milicianos. La caballería realista al mando de Ferraz cargó sobre los escuadrones enemigos que acosaban la izquierda de Monet, pero que apoyados por el vivo fuego de su infantería causaron una enorme cantidad de bajas en los jinetes de Ferraz cuyos sobrevivientes fueron obligados a volver grupas y retirarse del [[campo de batalla]].


En el otro extremo de la línea, la segunda división de [[José de La Mar]] apoyada por el batallón Vargas de la tercera división de [[Jacinto Lara]] detuvieron juntas la acometida de los veteranos de la vanguardia de Valdés que habíanse lanzado a tomar la solitaria casa ocupada por algunas compañías independentistas, las cuales fueron arrolladas en principio y obligadas a retroceder, y serían reforzadas por la carga de los [[Húsares de Junín]] bajo la dirección de Miller y luego por los [[Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín|granaderos a caballo]] volvieron al ataque,<ref>John Miller (brother of W. Miller.) "Memoirs of general Miller, in the service of the republic of Peru", Volumen 2, pág. 170</ref> al que se sumaría luego la victoriosa división de Córdova.  
Viendo el descalabro que había sufrido su izquierda, el general Monet, sin esperar que su caballería formara en el llano, cruzó el barranco y a la cabeza de su división se lanzó sobre la de Córdova logrando formar a dos de sus batallones en batalla, pero prontamente atacado por la división independentista fue envuelto antes que el resto de sus tropas pudieran formar de la misma manera. Durante estas acciones Monet fue herido y tres de sus jefes muertos. Los dispersos de su línea arrastraron a las masas de milicianos en su retirada. La caballería realista al mando de Ferraz cargó sobre los escuadrones enemigos que acosaban la izquierda de Monet, pero que apoyados por el fuego de su infantería causaron una enorme cantidad de bajas en los jinetes de Ferraz, cuyos sobrevivientes fueron obligados a retirarse del campo de batalla.


El Virrey La Serna y demás oficiales intentaron restablecer la batalla y reorganizar a los dispersos que huían y el mismo general Canterac dirigió la división de reserva sobre la llanura.  Sin embargo los reclutados de los batallones Gerona no eran los mismos que habían vencido en las batallas de Torata y Moquegua, pues durante la rebelión de Olañeta habían perdido a casi todos sus veteranos e incluso a su antiguo comandante Cayetano Ameller.  Esta tropa compuesta por soldados forzados a combatir se dispersó antes de enfrentar al enemigo siguiéndole luego tras una débil resistencia el disminuído [[batallón Fernando VII]]. A la una de la tarde el virrey había sido herido y hecho prisionero junto a gran número de sus oficiales, y aunque la división de Valdés seguía combatiendo en la derecha de su línea, la batalla estaba ganada para los independentistas. Las bajas confesadas por Sucre fueron 370 muertos y 609 heridos mientras que las realistas fueron estimadas en 1.800 muertos y 700 heridos, lo que representa una elevada mortandad en combate.
Al atardecer, la división de Valdez descendió de las colinas al norte y abrió fuego con cuatro piezas de artillería por encima de una cañada. Esto obligó a la división La Mar a replegarse, incluso después de recibir refuerzos del batallón Vargas. Dos batallones realistas cruzaron la cañada y persiguieron a los patriotas, pero el general Miller atacó con los husares de Junín y los hizo retroceder. Este momento lo aprovecharon los granaderos a caballo y la división La Mar para atacar a los españoles por ambos flancos y lograron romper las fuerzas de Váldez y tomar sobre su artillería. Los caballería huyo en desorden y la infantería fue obligada a dispersarse.{{re|25}}


Con los diezmados restos de su división Valdés logró retirarse a las alturas de su retaguardia donde se unió a 200 jinetes que se habían agrupado en torno al general Canterac y a algunos pocos dispersos de las derrotadas divisiones realistas cuyos desmoralizados soldados en fuga llegaron incluso a disparar contra los oficiales que intentaban reagruparlos. Con el grueso del ejército real destruido, el mismo virrey en poder de los patriotas, y su enemigo [[Pedro Antonio Olañeta]] ocupando la retaguardia, los jefes realistas optaron por la capitulación tras la batalla.
El Virrey La Serna y demás oficiales intentaron restablecer la batalla y reorganizar a los dispersos que huían y el mismo general Canterac dirigió la división de reserva sobre la llanura.  Sin embargo los reclutados de los batallones Gerona no eran los mismos que habían vencido en las batallas de Torata y Moquegua, pues durante la rebelión de Olañeta habían perdido a casi todos sus veteranos e incluso a su antiguo comandante Cayetano Ameller. Esta tropa compuesta por soldados forzados a combatir se dispersó antes de enfrentar al enemigo siguiéndole luego tras una débil resistencia el disminuído [[batallón Fernando VII]]. A la una de la tarde el virrey había sido herido y hecho prisionero junto a gran número de sus oficiales, y aunque la división de Valdés seguía combatiendo en la derecha de su línea, la batalla estaba ganada para los independentistas. Las bajas confesadas por Sucre fueron 370 muertos y 609 heridos mientras que las realistas fueron estimadas en 1800 muertos y 700 heridos, lo que representa una elevada mortandad en combate.


=== La capitulación de Ayacucho ===
Con los diezmados restos de su división Valdés logró retirarse a las alturas de su retaguardia donde se unió a 200 jinetes que se habían agrupado en torno al general Canterac y a algunos pocos dispersos de las derrotadas divisiones realistas cuyos desmoralizados soldados en fuga llegaron incluso a disparar contra los oficiales que intentaban reagruparlos. Con el grueso del ejército real destruido, el mismo virrey en poder de los patriotas, y su enemigo [[Pedro Antonio Olañeta]] ocupando la retaguardia, los jefes realistas optaron por la capitulación tras la batalla.
[[Archivo:Capitulación de Ayacucho1.jpg|thumb|350px|right|[[Capitulación de Ayacucho]] (óleo de [[Daniel Hernández]]).]]
{{AP|Capitulación de Ayacucho}}


===La capitulación de Ayacucho===
{{AP|articulo=Capitulación de Ayacucho}}
{{cita|"''Don José Canterac, teniente general de los reales ejércitos de S. M. C., encargado del mando superior del Perú por haber sido herido y prisionero en la batalla de este día el excelentísimo señor virrey don José de La Serna, habiendo oído a los señores generales y jefes que se reunieron después que, el ejército español, llenando en todos sentidos cuanto ha exigido la reputación de sus armas en la sangrienta jornada de Ayacucho y en toda la guerra del Perú, ha tenido que ceder el campo a las tropas independientes; y debiendo conciliar a un tiempo el honor a los restos de estas fuerzas, con la disminución de los males del país, he creído conveniente proponer y ajustar con el señor general de división de la República de Colombia, Antonio José de Sucre, comandante en jefe del ejército unido libertador del Perú''".}}
{{cita|"''Don José Canterac, teniente general de los reales ejércitos de S. M. C., encargado del mando superior del Perú por haber sido herido y prisionero en la batalla de este día el excelentísimo señor virrey don José de La Serna, habiendo oído a los señores generales y jefes que se reunieron después que, el ejército español, llenando en todos sentidos cuanto ha exigido la reputación de sus armas en la sangrienta jornada de Ayacucho y en toda la guerra del Perú, ha tenido que ceder el campo a las tropas independientes; y debiendo conciliar a un tiempo el honor a los restos de estas fuerzas, con la disminución de los males del país, he creído conveniente proponer y ajustar con el señor general de división de la República de Colombia, Antonio José de Sucre, comandante en jefe del ejército unido libertador del Perú''".}}


Es el tratado firmado por el jefe de estado mayor realista, Canterac, y el general Sucre al concluir la batalla de Ayacucho, el mismo [[9 de diciembre]] de [[1824]]. Sus principales consecuencias fueron varias:
El tratado firmado por Sucre  y Canterac el mismo día de la batalla, incluyó entre sus numerales:
* El ejército realista bajo el mando del virrey La Serna renunciaba a seguir la lucha.
*El ejército realista bajo el mando del virrey La Serna renunciaba a seguir la lucha.
* La permanencia de los últimos soldados realistas en las fortalezas del [[Callao]].
*La permanencia de los últimos soldados realistas en las fortalezas del Callao.
* La República del [[Perú]] debió saldar la deuda económica y política a los países que contribuyeron militarmente a su independencia.
*La República del Perú debió saldar la deuda económica y política a los países que contribuyeron militarmente a su independencia.
 
Bolívar convocó desde Lima al [[Congreso de Panamá]], el [[7 de diciembre]], para la unidad de los nuevos países independientes. El proyecto fue ratificado únicamente por la Gran Colombia. Cuatro años más tarde la Gran Colombia, a causa del deseo personal de muchos de sus generales y de la ausencia de una visión unitaria, terminaría dividiéndose en las naciones que forman actualmente.
 
=== Teorías conspirativas sobre la batalla de Ayacucho ===
[[Archivo:Junin_Patch_2sm.jpg|thumb|350px|left|Escudo honorífico otorgado a los oficiales que participaron en la Campaña de Perú en 1823-24.]]
La capitulación ha sido llamada por el historiador español Juan Carlos Losada como "''la traición de Ayacucho''" y en su obra ''Batallas decisivas de la Historia de España'' (Ed. Aguilar, 2004), afirma que el resultado de la batalla ''estaba pactado de antemano''. El historiador señala a Juan Antonio Monet como el encargado del acuerdo: ''“los protagonistas guardaron siempre un escrupuloso pacto de silencio y, por tanto, sólo podemos [[Especulación (filosofía)|especular]], aunque con poco riesgo de equivocarnos”'' (Pág. 254). Una capitulación sin batalla se habría juzgado indudablemente como traición. Los jefes españoles, de ideas liberales, y acusados de pertenecer a la masonería al igual que otros líderes militares independentistas, no siempre compartían las ideas del rey español [[Fernando VII]], un monarca firme sostenedor del [[absolutismo]].
 
Por el contrario el comandante español [[Andrés García Camba]] refiere en sus memorias como, los oficiales españoles apodados más tarde "''ayacuchos''", fueron injustamente acusados a su llegada a España: ''"señores, con aquello se perdió masónicamente"'' se les dijo acusatoriamente, -''"Aquello se perdió, mi general, como se pierden las batallas"'', respondieron los veteranos de la batalla.
 
== El Alto Perú tras la batalla de Ayacucho ==
 
[[Archivo:Palacio de Congresos Bolivia.jpg|thumbnail|350px|Vista del Palacio de Congresos de [[Bolivia]].]]
Luego del triunfo de Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de [[Bolívar]], el general Sucre entró en territorio del [[Alto Perú]] el [[25 de febrero]] de [[1825]]. Su papel se limitó a dar visos de legalidad a un proceso que los mismos altoperuanos ya habían puesto en marcha, además de mantener el orden e instalar inmediatamente la administración independentista. El general realista [[Pedro Antonio Olañeta]] permaneció en [[Potosí]], en donde en enero recibió al batallón "''Unión''" procedente de [[Puno]] al mando del coronel José María Valdez, y luego convocó a un Consejo de Guerra que acordó continuar la resistencia en nombre de Fernando VII. Olañeta distribuyó sus tropas entre la fortaleza de Cotagaita con el batallón "''Chichas''" al mando del coronel Medinacelli, mientras Valdez con el "''Unión''" fue enviado a [[Chuquisaca]] y el propio Olañeta marchó a Vitichi, con 60.000 pesos de oro de la Casa de la Moneda de Potosí.
 
No obstante ello, en [[Cochabamba]] se sublevó, con el ''Primer Batallón "Fernando VII"'' el coronel José Martínez; seguido en [[Vallegrande]], por el ''Segundo Batallón "Fernando VII"'', deponiendo al brigadier [[Francisco Aguilera]] el [[12 de febrero]]. El coronel realista [[José Manuel Mercado]] ocupó entonces [[Santa Cruz de la Sierra]] el [[14 de febrero]], mientras [[Chayanta]] quedó en manos del teniente coronel [[Pedro Arraya]], con los escuadrones "Santa Victoria" y "Dragones Americanos" y en Chuquisaca el batallón "Dragones de la Frontera" del coronel Francisco López se pronunció por los independentistas el [[22 de febrero]], con lo cual la mayoría de las tropas realistas del Alto Perú renunciaban a continuar la lucha frente al poderoso ejército de Sucre. El coronel Medinacelli con trescientos soldados se sublevó también en contra de Olañeta y el [[2 de abril]] de 1825 se enfrentaron en la [[batalla del Tumusla]] que culminó con la muerte de Olañeta. Pocos días después, el [[7 de abril]], el general José María Valdez se rindió en Chequelte ante el general patriota Urdininea, poniendo fin a la guerra en el [[Alto Perú]].
 
=== El nacimiento de Bolivia ===


Mediante un decreto la Asamblea determinó que el nuevo estado nacido en el Alto Perú llevaría el nombre de «República Bolívar», en homenaje al [[Simón Bolívar|Libertador]], designado «Padre de la República». Se le concede también el supremo poder ejecutivo en forma vitalicia, con los honores de Protector y Presidente.<ref>{{cita publicación|url=http://books.google.com/books?id=tM0bAQAAMAAJ&pg=PA215-IA2&hl=es#v=onepage&q&f=false|título=Independencia de las Provincias del Alto Perú|autor=Asamblea General del Alto Perú|fecha=11 de agosto de 1825|ubicación=Chuquisaca}} Publicado en la Gaceta de Colombia, número 215, del 27 de noviembre de 1825.</ref> Bolívar agradeció estos honores, pero declinó la aceptación del cargo, designando al mariscal de Ayacucho [[Antonio José de Sucre]].
Bolívar convocó desde Lima al [[Congreso de Panamá]], el [[7 de diciembre]], para la unidad de los nuevos países independientes. El proyecto fue ratificado únicamente por la Gran Colombia, la cual se desintegró cuatro años más tarde en ausencia de una visión unitaria como la de Bolívar.


=== Declaración de la independencia de Bolivia ===
===Teorías conspirativas sobre la batalla de Ayacucho===
Ya en 1825, García Cambas menciona en sus memorías una supuesta conspiración para perder la guerra por parte de De la Serna, Monet, Valdez y otros oficiales españoles.{{re|26}} De regreso a España, se les llamó despectivamente «Ayacuchos» y fueron objeto de diferentes vejaciones públicas.{{re|27}} En el 2004, el historiador español Juan Carlos Losada afirmó que la batalla fue decidida de antemano entre los oficiales superiores de ambos bandos a razón de su membresía masónica.{{re|28}} Juan de Velarde respondió a Losada que el que hubiera en Ayacucho muchos militares españoles masones «no es sinónimo de que estos fuesen unos traidores a su patria ni unos miserables vendidos».{{re|29}} Bernardo Frías escribió que la traición se convirtió en chivo expiatorio de otros eventos en América porque los españoles «no aceptaban que un ejército mandado por españoles pudiera sucumbir a manos de americanos en buena lid».{{re|29}}


{{AP|Declaración de Independencia de Bolivia}}
==El Alto Perú tras la batalla de Ayacucho==
Luego del triunfo de Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Bolívar, el general Sucre entró en territorio del Alto Perú el [[25 de febrero]] de [[1825]]. Su papel se limitó a dar visos de legalidad a un proceso que los mismos altoperuanos ya habían puesto en marcha, además de mantener el orden e instalar inmediatamente la administración independentista. El general realista Pedro Antonio Olañeta permaneció en Potosí, en donde en enero recibió al batallón Unión procedente de Puno al mando del coronel José María Valdez. Luego convocó a un Consejo de Guerra que acordó continuar la resistencia en nombre de Fernando VII. Olañeta distribuyó sus tropas entre la fortaleza de Cotagaita con el batallón Chichas al mando del coronel Medinacelli, mientras Valdez con el Unión fue enviado a Chuquisaca y el propio Olañeta marchó a Vitichi, con 60 000 pesos de oro de la Casa de la Moneda de Potosí.


[[Archivo:Indepedence treaty of Bolivia.jpg|thumbnail|350px|''Acta de la Independencia de Bolivia'' en la ''[[Casa de la Libertad]]'', [[Sucre]].]]
No obstante, en Cochabamba se sublevó el coronel José Martínez con el Primer Batallón Fernando VII, seguido en Vallegrande por el Segundo Batallón "Fernando VII, deponiendo al brigadier Francisco Aguilera el [[12 de febrero]]. El coronel realista José Manuel Mercado ocupó Santa Cruz de la Sierra el [[14 de febrero]] mientras Chayanta quedó en manos del teniente coronel Pedro Arraya, con los escuadrones Santa Victoria y Dragones Americanos. En Chuquisaca, el batallón Dragones de la Frontera del coronel Francisco López se pronunció por los independentistas el [[22 de febrero]], con lo cual la mayoría de las tropas realistas del Alto Perú renunciaron a continuar la lucha frente al poderoso ejército de Sucre. El coronel Medinacelli con trescientos soldados se sublevó también en contra de Olañeta. El [[2 de abril]] de 1825 se enfrentaron en la batalla del Tumusla, que culminó con la muerte de Olañeta. El [[7 de abril]], el general José María Valdez se rindió en Chequelte ante el general patriota Urdininea, poniendo fin a la guerra en el Alto Perú.


Convocada nuevamente la [[Asamblea]] Deliberante en Chuquisaca por el mariscal Sucre, el 9 de julio de 1825, y concluida se determinó la completa independencia del Alto Perú, bajo la forma republicana. Finalmente, el presidente de la Asamblea [[José Mariano Serrano]], junto a una comisión, redactó el ''"Acta de la Independencia"'' que lleva fecha del [[6 de agosto]] de [[1825]], en honor a la [[Batalla de Junín]] ganada por Bolívar. La independencia fue declarada por 7 representantes de [[Intendencia de Chuquisaca|Charcas]], 14 de Potosí, 12 por La Paz, 13 por [[Cochabamba]] y 2 por [[Departamento de Santa Cruz|Santa Cruz]]. El acta de independencia, redactada por el presidente del Congreso, Serrano, en su parte expositiva dice:
===Nacimiento de Bolivia===
La Asamblea decretó que el nuevo estado creado en el Alto Perú se llamaría República Bolívar, en homenaje al Libertador, quien fue designado Padre de la República. Se le concedió también el poder ejecutivo de forma vitalicia, con los honores de Protector y Presidente por decreto del 27 de agosto de 1825.{{re|29}} Bolívar agradeció estos honores, declinó el cargo y designó al mariscal [[Antonio José de Sucre]].


{{cita|El mundo sabe que el Alto Perú ha sido en el continente de América, el ara donde vertió la primera sangre de los libres y la tierra donde existe la tumba del último de los tiranos. Los departamentos del Alto Perú, añade en su parte resolutiva, protestan a la faz de la tierra entera, que sus resolución irrevocable es gobernarse por sí mismos.}}
===Independencia de Bolivia===
{{AP|articulo=Declaración de Independencia de Bolivia}}
Convocada nuevamente la Asamblea Deliberante en Chuquisaca por el mariscal Sucre ([[9 de julio]] de [[1825]]), se determinó la completa independencia del Alto Perú como república. Finalmente, junto a una comisión, el presidente de la Asamblea José Mariano Serrano redactó el Acta de la Independencia, la cual fue fechada el [[6 de agosto]] de [[1825]] en honor a la [[Batalla de Junín]] ganada por Bolívar. La independencia fue declarada por 7 representantes de Charcas, 14 de Potosí, 12 por La Paz, 13 por Cochabamba y 2 por Santa Cruz.


=== Reconocimiento a los combatientes ===
===Reconocimiento a los combatientes===
En honor y reconocimiento a los combatientes independentistas de la batalla, se construyó en el lugar de los hechos, un obelisco en conmemoración a la batalla. Este se encuentra actualmente ubicado en el Distrito de Quinua, Provincia de Huamanga. A 37 Km. al noreste de la ciudad de Ayacucho, a 3300 [[msnm]].
En honor y reconocimiento a los combatientes independentistas de la batalla, en el lugar de batalla se construyó un obelisco conmemorativo. Actualmente se encuentra en el Distrito de Quinua, Provincia de Huamanga, 37 Km. al noreste de la ciudad de Ayacucho y a a {{numero=3300|msnm}}
[[Archivo:Obelisco de la Pampa de la Quinua.jpg|thumb|275px|Obelisco de la Quinua, en las pampas de la Quinua, Ayacucho, Perú]]


== Notas al pie ==
{{bib|1|año=1992|ciudad=LIM|pais=PE|editorial=DLR|isbn=9802762172|bvn=32727|nombres=Jorge|apellidos=Basadre|titulo=Historia de la República del Perú|edicion=8}}
{{bib|3|año=1994|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=POL|isbn=9806397940|nombres=Héctor|apellidos=Bencomo|titulo=Diccionario Multimedia de Historia de Venezuela}}
{{bib|4|año=1995|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=BNV|isbn=9800301879|apellidos=Biblioteca Nacional de Venezuela|titulo=Sucre época épica 1795–1995}}
{{bib|5|año=1959|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=ATM|apellidos=Boulton|nombres=Alfredo|titulo=Miranda, Bolivar y Sucre: Tres estudios iconográficos}}
{{bib|6|año=1995|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=PRE|isbn=9800301801|apellidos=Cova|nombres=Jesús Antonio|titulo=Sucre, ciudadano de América: vida del gran mariscal de Ayacucho}}
{{bib|7|año=1995|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=PRE|apellido editor=Klein|nombre editor=Marvin|titulo=Documentos en honor del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre}}
{{bib|8|año=1995|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=PRE|isbn=9800301828|oclc=801089914|nombres=Luis|apellidos=Larrea Alba|titulo=Sucre, alto conductor político y militar}}
{{bib|9|año=1995|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=CGM|apellidos=Lecuna|nombres=Vicente|titulo=Documentos referentes a la creación de Bolivia}}
{{bib|10|año=1983|ciudad=MAD|pais=ES|editorial=ICI|isbn=8472323110|apellidos=Liévano Aguirre|nombres=Indalecio|titulo=Bolívar}}
{{bib|11|año=1982|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=CGM|apellidos=Mangin|nombres=Charles|titulo=La Independencia de la América del Sur y la Batalla de Ayacucho}}
{{bib|12|año=1982|ciudad=CCS|pais=VE|editorial=RBV|apellidos=Mangin|nombres=Charles|titulo=La Independencia de la América del Sur y la Batalla de Ayacucho|volumen=1|paginas=29-45}}


{{listaref}}
{{rf|1|año=1992|ciudad=MAD|editorial=CDV|oclc=1024498557|issn=0076-230X|paginas=99-101|tomo=28-3|nombres=Juan Carlos|apellidos=Pereira Castañares|titulo=España e Iberoamérica: un siglo de relaciones (1836-1936)|publicacion=Mélanges de la Casa de Velázquez}}
 
{{rf|2|año=2021|ciudad=ALC|editorial=BMC|nombres=Rafael|apellidos=del Riego|titulo=Proclama de Rafael del Riego (Las Cabezas de San Juan, 1 de enero de 1820)|url=https://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc1069536}}
== Bibliografía ==
{{rf|3|año=1865|ciudad=LIM|editorial=FBE|oclc=679314583|titulo=Decreto declarando reo de alta traición a José de la Riva Agüero, 8 de agosto de 1823|publicacion=Colección de leyes, decretos y ordenes publicadas en el Perú desde el año de 1821 hasta 31 de diciembre de 1859, reimpresa por orden de materias|tomo=14|pagina=171}}
* {{cita libro
{{rf|4|año=1985|ciudad=MAD|editorial=UCM|oclc=1096889149|issn=0211-6111|paginas=37-60|nombres=Alberto Wagner|apellidos=de Reyna|titulo=Ocho años de la Serna en el Perú (De la "Venganza" a la "Ernestine")|publicación=Quinto centenario|numero=8|url=https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=80349}}
| apellidos = Liévano Aguirre
{{rf|5|año=1915|ciudad=MAD|editorial=AME|oclc=243884257|folios=605|paginas=497-509|tomo=7|numero=2|nombre editor=Rufino|apellido editor=Blanco-Fombona|titulo=Manifiesto del marques Torretagle sobre algunos sucesos notables de su gobierno como presidente del Perú|publicacion=Biblioteca Ayacucho}}
| nombre = Indalecio
{{rf|6|año=1994|ciudad=MAD|editorial=BAY|oclc=243884257|folios=292|pagina=290|edicion=4|titulo=Doctrina del Libertador|nombre editor=Manuel|apellido editor=Pérez Vila|pais=ES|isbn=9802762385}}
| título = Bolívar
{{rf|7|año=1825|ciudad=MAD|editorial=AME|oclc=243884257|folios=604|pagina=129|tomo=2|nombre editor=Rufino|apellido editor=Blanco-Fombona|titulo=Memorias del General García Camba para la historia de las armas españolas en el Perú 1822-1825|publicacion=Biblioteca Ayacucho}}
| año = 1983
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| editorial = Madrid: Cultura Hispánica del Instituto de Cooperación Iberoaméricana
{{rf|9|año=2007|ciudad=LIM|editorial=PLU|oclc=1026060465|folios=771=paginas=501-539|isbn=9789995410766|apellidos=Roca|nombres=José Luis|titulo=Ni con Lima ni con Buenos Aires: La formación de un Estado nacional en Charcas}}
| id = ISBN 84-7232-311-0
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}}.
{{rf|11|año=1894|ciudad=MAD|editorial=VIU|oclc=10771838|apellidos=Valdés|nombres=Jerónimo|titulo=Documentos para la historia de la guerra separatista del Perú|pagina=133|tomo=1}}
* {{cita libro
{{rf|12|año=1883|ciudad=CCS|Editorial=IEM|oclc=318281839|apellidos=O'Leary|nombres=Daniel Florencio|titulo=Memorias del general O'Leary|volumen=2|capitulo=38|pagina=235}}
| autor = Basadre Grohmann, Jorge
{{rf|13|año=1919|ciudad=MAD|editorial=AME|oclc=1024492221|folios=295|pagina=79|volumen=2|apellidos=O'Leary|nombres=Daniel Florencio|titulo=Junin y Ayacucho}}
| título = Historia de la República del Perú
{{rf|14|año=1998|ciudad=CBG|editorial=CUP|oclc=1168472377|isbn=9780521626736|folios=274|pagina=231|nombres=Jaime E.|apellidos=Rodríguez O.|titulo=The Independence of Spanish America}}
| año = ?
{{rf|15|año=1829|ciudad=LHR|editorial=LRO|oclc=4389954|folios=557|pagina=194|edicion=2|titulo=Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru|nombres=John|apellidos=Miller}}
| editorial = Lima: Diario La República
{{rf|16|año=1906|ciudad=LIM|editorial=ILI|oclc=1318467882|folios=107|paginas=88-89|titulo=Los Peruanos y su Independencia|nombres=José Augusto|apellidos=de Izcue}}
| id = Octava edición ISBN 9972-205-62-2
{{rf|17|año=1895|ciudad=EZE|editorial=MHN|oclc=1318304317|folios=35|pagina=28|nombres=Antonio José|apellidos=de Sucre|titulo=Centenario de Sucre. Homenage de la República Argentina}}
}}
{{rf|18|año=1897|ciudad=SCL|editorial=IEB|oclc=1025721718|folios=703|pagina=545|capitulo=12|apellidos=Bulnes|nombres=Gonzalo|titulo=Últimas campañas de la independencia del Perú (1822-1826)}}
* {{cita libro
{{rf|19|año=1846|ciudad=MAD|editorial=HOR|oclc=14471279|pagina=238|volumen=2|capitulo=27|titulo=Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú|apellidos=García Camba}}
| apellidos = ANDRADE REIMERS
{{rf|20|apellidos=Bulnes|pagina=545}}
| nombre = LUIS
{{rf|21|año=1896|ciudad=MAD|editorial=VIU|oclc=1010559513|folios=508|pagina=61|tomo=3|apellidos=Valdés|nombres=Jerónimo|titulo=Documentos para la historia de la guerra separatista del Perú}}
| título = “Sucre Soldado y Patriota”: Homenaje de la Presidencia de la Republica
{{rf|22|año=2003|ciudad=IAD|editorial=POT|oclc=784885672|pagina=70|isbn=9781597974776|apellidos=Scheina|nombres=Robert L.|titulo=Latin America's Wars, Volume I : the Age of the Caudillo, 1791-1899}}
| año = 1995
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* BOULTON, ALFREDO. 1980: “Miranda, Bolivar y Sucre. tres estudios icnográficos”. Biblioteca de Autores y Temas Mirandinos. Caracas – Venezuela.
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* {{cita libro
| autor = Corsi Otálora, Luis
| título = Bolívar: la fuerza del desarraigo
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| editorial = Argentina: Nueva Hispanidad, Con el patrocinio de la Fundación Francisco Elías de Tejada /Madrid


== Enlaces externos ==
[[Categoría:Batallas del siglo XIX]]
{{commonscat|Battle of Ayacucho}}
* [http://es.youtube.com/watch?v=onArNnFlNnI&fmt=18 Video peruano de la batalla 2009 escenificada en las pampas de Ayacucho].
* [http://www.youtube.com/watch?v=Iavap8Q7YA8&fmt=18 Recreación histórica de la batalla de Ayacucho - 2009].
* [http://www.youtube.com/user/TheArtofBattle#p/u/6/q309C8DapKo Canal de TheArtofBattle - YouTube].

Revisión actual - 04:28 9 dic 2022

La batalla de Ayacucho fue un conflicto militar durante las guerras de independencia de hispanoamérica ocurrido en Pampa de Quinua, Ayacucho, Perú, el 9 de diciembre de 1824, entre la República del Perú y la Gran Colombia, y el Imperio español y el virreinato del Perú. Fue la última gran batalla de las campañas terrestres de las guerras de independencia hispanoamericanas (1809-1826). Ayacucho marcó el final del dominio colonial español en América del Sur, afirmó la independencia del Perú y puso fin a su virreinato mediante una capitulación militar. España no renunció a sus posesiones americanas hasta que se decretó la negociación de tratados de paz el 16 de diciembre de 1836. Ese mismo año, México se convirtió en el primer hispanoamericano en firmar la paz con España. Le siguieron Ecuador (1840), Chile (1844), Venezuela (1846), Bolivia (1847), Costa Rica, Nicaragua (1850), República Dominicana (1855), Argentina (1859), Guatemala (1863), El Salvador (1864), Perú (1879), Paraguay (1880), Uruguay (1870), Colombia (1881), Honduras (1894), Cuba (1903) y Panamá (1904).(1).
batalla de Ayacucho
batalla de Ayacucho
Batalla de Ayacucho  (1890)
Antonio Herrera Toro  - óleo sobre tela

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Datos básicos
Fecha 9 de diciembre de 1824
Lugar Pampa de Quinua, Ayacucho, Perú
Resultado Victoria del Ejército Unido Libertador. Capitulación del virrey del Perú. Fin de las grandes campañas en América del Sur.
Coordenadas -13.0425, -74.131667
Beligerantes
República del Perú
Gran Colombia
Imperio español
Virreinato del Perú
Comandantes
Antonio José de Sucre
Agustín Gamarra
José de la Serna
José de Canterac
Fuerzas
5780-8500 6906-9310
Bajas
370 muertos 1800 muertos
700 heridos

Antecedentes

La batalla de Ayacucho fue precedida por conflictos internos y externos que debilitaron la capacidad militar del Imperio español. El antecedente de más importancia sucedió el 1 de enero de 1820, con la sublevación del general español Rafael del Riego Flores y otros oficiales liberales.(2) El objetivo era restablecer la Constitución de Cádiz de 1812 contra el gobierno absolutista del rey Fernando VII, pero la crisis política también prohibió el envío de 20 000 soldados destinados a auxiliar a los realistas en América. Hasta entonces, los españoles habían contenido la revolución hispanoamericana, pero sin la posibilidad de refuerzos, los ejércitos realistas de Perú y Nueva España (México) tuvieron que enfrentar las ofensivas patriotas por sí mismos.

En el Perú, el virrey Joaquín de la Pezuela estaba desprestigiado por sucesivos fracasos militares y por su lealtad al absolutismo de Fernando VII. El 29 de enero de 1821 José de la Serna y otros militares liberales lo derrocaron mediante el Pronunciamiento de Aznapuquio. De la Serna proclamó su adhesión a la Constitución liberal española. Entre los reveses de Pezuela estuvo el triunfo independentista en la Batalla de Cerro de Pasco, pero los ejércitos de De La Serna contuvieron intentos subsiguientes incluyendo la Batalla de Ica, la Expedición Libertadora, y la batalla de Zepita. Ante el avance español, Antonio José de Sucre reembarcó a sus tropas el 10 de octubre de 1823, pero perdió parte de su caballería.

Conflictos internos también afectaron a los independentistas. Los presidentes peruanos José Mariano de la Riva-Agüero y José Bernardo de Tagle fueron acusados de traidores por decisiones contrarias a los intereses de la independencia. El 16 de junio de 1823, Riva Agüero trasladó los organismos del gobierno y sus tropas a la Fortaleza del Real Felipe del Callao cuando el jefe realista José de Canterac avanzó contra Lima. Canterac ocupó la ciudad el 19 de junio.

En el Callao, el Congreso creó Poder militar al mando de Sucre y acordó solicitar la colaboración Simón Bolívar en la guerra contra los españoles (19 de junio de 1823). Sucre recibió facultades iguales a las de presidente mientras durara la crisis y Riva Agüero fue exonerado del mando el 23 de junio de 1823. Riva Agüero desoyó la decisión del congreso y marchó a Trujillo con parte de las autoridades. Allí se mantuvo como Presidente, organizó tropas, decretó la disolución del Congreso (19 de julio de 1823) y organizó congreso paralelo. El congreso reconoció al presidente provisorio Torre Tagle como presidente (6 de agosto) y declaró a Riva Agüero reo de alta traición (8 de agosto).(3)

Riva Agüero empezó a negociar una tregua con los españoles y Bolívar emprendió acciones en su contra, pero antes de iniciarse algún conflicto fue capturado por oficiales encabezados por el coronel Antonio Gutiérrez de la Fuente (25 de noviembre). Gutiérrez tenía órdenes de fusilarlo, pero en vez de eso lo desterró a Guayaquil.

Por su parte, Torre Tagle se involucró en confusas negociaciones con los españoles que buscaban negociar una paz sin batallas con el virrey De La Serna. Inicialmente, Bolívar le encargo negociar una tregua con el objetivo de ganar tiempo. Las negociaciones del ministro de Guerra Juan de Berindoaga fracasaron, y Tagle le confesó a su regreso que el vicepresidente Diego de Aliaga había comunicado la lealtad de ambos a la causa realista sin su consentimiento (3 de febrero de 1824).

El 1 de enero de 1824 Bolívar enfermó en Pativilca. El 4 de febrero se sublevó la infantería argentina en el acuartelamiento del Callao junto con otros soldados independentistas. Los argentinos habían sido dejados ahí por San Martín tras la entrevista de Guayaquil con el Libertador (1822). Unos dos mil hombres se pasaron al bando realista y les entregaron El Callao(4). Tropas realistas avanzaron a Lima para apoyar a los sublevados y Bolívar ordenó evacuar la ciudad.

El 10 de febrero de 1824, el Congreso otorgó poderes dictatoriales al Libertador y cesó la presidencia de Torre Tagle. Bolívar creyó Tagle junto con Berindoaga estaban detrás de la sublevación y ordenó su captura y juicio. Según Tarre, Bolívar ordenó su fusilamiento.(5) Tagle se entregó al general realista Juan Antonio Monet cuando este ocupó Lima el 29 de febrero. El 14 de febrero se amotinó el regimiento de granaderos a caballo de los Andes en Lurín pero se unieron a Bolívar en Lima al enterarse que los sublevados de El Calleo se habían pasado a los realistas. Ante tales sucesos,(6) el ministro de Colombia Joaquín Mosquera le preguntó a Bolívar, :«¿Y qué piensa Ud. hacer ahora?». Bolívar respondió, "triunfar".

Bolívar solicitó refuerzos a Colombia y preparó la campaña final contra el Ejército Real del Perú mientras la situación de los realistas empeoraba debido a la situación en Europa y incapacidad de De La Serna para comunicarse con Madrid. De la Serna dependería de sus propios recursos y la lealtad de sus subordinados para lo que fue la campaña final de la independencia americana".(7) Según Alberto Wagner de Reyna, si los espanoles hubiesen tomado ventaja de las viscicitudes de los independentistas, y Bolívar especialmente, "habrían dado el último golpe a la independencia de esta parte de América".(8)

Otro hecho significativo fue la firma de la Convención Preliminar de Paz el 4 de julio de 1823 entre los enviados del gobierno liberal español Antonio Pereira y Luis La Robla, y el ministro Bernardino Rivadavia en representación del gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata.(9) Según el historiador Felipe Larrazabal, este pacto con los españoles afectó el desarrollo de la campaña de Ayacucho(10) aunque fue rechazado tanto por realistas como independentistas tras recibir invitaciones de Rivadavia a firmarlo. Incluyendo al virrey De la Serna.(11) Según este plan, las hostilidades cesarían 60 días después de su ratificación y subsistiría durante un año y medio, mientras se negociaba un tratado definitivo de paz.(12)

Según Daniel Florencio O'Leary, Rivadavia creía que la tregua traería alguna paz, pero en cambio paralizó las preparaciones de la campaña de Ayacucho al negar apoyo a las tropas en Perú, ya que la negociación de tregua retiró a Buenos Aires de la contienda y perjudicó a la causa americana.(13)

Rebelión de Olañeta

Artículo principal: Rebelión de Olañeta
Sorpresivamente, al comenzar el año 1824, todo el ejército realista del Alto Perú se sublevó junto al caudillo absolutista español Pedro Antonio Olañeta contra el Virrey del Perú, tras saberse que en España había caído el gobierno Constitucional. Efectivamente, el monarca Fernando VII y sus partidarios absolutistas, recuperaban el gobierno apoyados por 132 000 soldados franceses del ejército de la Santa Alianza, que ocupará España hasta 1830. Rafael del Riego murió ahorcado el 7 de noviembre de 1823 y los propulsores del movimiento liberal fueron ajusticiados, marginados o exiliados de España. El 1 de octubre de 1823 el monarca decretaba la abolición de todo lo aprobado durante los tres años de gobierno constitucional, lo que anulaba el nombramiento de La Serna como Virrey del Perú. El alcance de la purga sobre los constitucionales de Virreinato del Perú parecía infalible.

El último virrey del Perú, José de la Serna e Hinojosa, Conde de los Andes.

Olañeta ordena el ataque de los realistas altoperuanos contra los constitucionales del virreinato peruano.(14) La Serna cambió sus planes de bajar a la costa para batir a Bolívar, y mandó a Jerónimo Valdés con una fuerza de 5000 veteranos a cruzar el río Desaguadero, lo que se llevó a cabo el 22 de enero de 1824, para dirigirlo a Potosí contra su antiguo subordinado, "pues hay indicios que lo dirige una meditada traición, uniéndose a los disidentes de Buenos aires". Las Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú del oficial peninsular Andrés García Camba (1846) detallan el trastorno que los sucesos del Alto Perú produjeron en los cálculos defensivos del virrey. Tras una prolongada campaña en las batallas de Tarabuquillo, Sala, Cotagaita, y finalmente la Lava el día 17 de agosto de 1824, ambas fuerzas realistas, del Virreinato del Perú (liberales) y de las provincias del Alto Perú (absolutistas), se diezmaron mutuamente.

Bolívar, en comunicación con Olañeta, aprovechó el desmontaje del aparato defensivo realista para "movernos en todo el mes de mayo contra Jauja", y enfrentarse a José de Canterac aislado en Junín el 6 de agosto de 1824. Dio comienzo entonces una incesante persecución con la consecuente deserción de 2700 realistas, que seguidamente engrosaban las filas independientes. Finalmente el 7 de octubre de 1824, con sus tropas a las puertas del Cuzco, Bolívar entregó al general Sucre el mando del nuevo frente de batalla, que recorría el curso del río Apurímac, y se retiró a Lima para tomar de la capital más empréstitos para sostener la guerra en el Perú, y recibir una división colombiana de 4000 hombres despachada por Páez que no llegaría sino después de Ayacucho.

La Campaña de Ayacucho

El Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre.

La desintegración del cuerpo de observación de Canterac obligó a La Serna a llevar desde Potosí a Jerónimo Valdés, quien acudió a marchas forzadas con sus soldados. Reunidos los generales realistas, y a pesar de las muestras de sincera adhesión de Cusco, el virrey descartó un asalto directo por la falta de instrucción de sus milicias, aumentadas mediante reclutas masivas de campesinos unas semanas antes. Por el contrario intentó cortar la retaguardia de Sucre a través de maniobras de marchas y contramarchas, que se sucedieron desde el Cusco hasta el encuentro en Ayacucho, a lo largo de la cordillera andina. De esta forma, los realistas buscaron un golpe de mano que obtuvieron el 3 de diciembre en la batalla de Corpahuaico o Matará, donde a costa de tan solo 30 hombres ocasionaron al ejército libertador mas de 500 bajas y la perdida de buena parte del parque y la artillería. Pero Sucre y su estado mayor lograron mantener la organización de la tropa e impidieron al virrey explotar ese éxito local. Aún a costa de sensibles pérdidas en hombres y material Sucre mantuvo al Ejército Unido en repliegue ordenado, y siempre situado en posiciones aseguradas, de difícil acceso como el campo de Quinoa.

Otro libro de memorias, In the service of the Republic of Peru del general Guillermo Miller, ofrece la visión de los independentistas. Además del talento de Bolívar y el de Sucre, el Ejército Unido se nutrió de buena parte de la experiencia militar del siglo: el batallón Rifles del ejército de Colombia, se encontraba compuesto de tropas mercenarias europeas, que en su mayoría eran voluntarios británicos. Esta unidad sufrió considerables bajas en Corpahuico. También se encontraban entre sus filas veteranos de la independencia española, norteamericana e hispanoamericana hasta casos como el sargento mayor de origen alemán Carlos Sowersby, veterano de la batalla de Borodino contra Napoleón Bonaparte en Rusia.

Los realistas habían consumido sus recursos en una guerra de movimientos sin haber logrado obtener una victoria decisiva sobre el ejército libertador. Por la extrema dureza de las condiciones de una campaña en la cordillera andina, ambos ejércitos quedaron con el número de sus tropas seriamente reducidas por enfermedad y deserción, que afectó en el mismo grado a los independientes, y que igualmente se focalizó en milicias carentes de instrucción militar o la recluta formada de prisioneros enemigos. Los jefes realistas habíanse posicionado en las alturas del cerro Condorcunca (en quechua: cuello de condor), una buena posición defensiva que no podían sostener dado que en menos de cinco días se verían obligados a retirarse por la hambruna de la tropa, lo que equivalía a la dispersión de su ejército y una segura derrota por la próxima llegada de refuerzos de Colombia, motivo por el cual se vieron impulsados a tomar una decisión desesperada: la batalla de Ayacucho daba comienzo.

Orden de batalla

Existe un debate en torno a las cifras de combatientes, pero hay que tener presente que unos y otros comenzaron la campaña con un estado de fuerza de ejércitos (8500 independientes vs. 9310 realistas) que disminuyeron su número en las semanas siguientes hasta mismo el día de la batalla (5780 independientes vs. 6906 leales) por las razones expuestas anteriormente.

Batalla de Ayacucho

Ejército Unido Libertador del Perú

Antes del inicio de la batalla, Antonio José de Sucre arengó a sus tropas.

"¡Soldados!, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, salvador del Perú!."
Antonio José de Sucre
Nuestra línea formaba un ángulo; la derecha, compuesta de los batallones Bogotá, Boltijeros, Pichincha y Caracas, de la primera division de Colombia, al mando del señor general Córdova. La izquierda de los batallones 1ro, 2do, 3ro y legión peruana, con los húsares de Junín, bajo el ilustrisimo señor general La Mar. Al centro, los granaderos y húsares de Colombia, con el señor general Miller; y en reserva los batallones Rifles, Vencedor y Bargas, de la primera division de Colombia, al mando del señor general Lara.
Parte de la batalla de Ayacucho

Nótese que el mariscal Sucre omite mencionar en el parte a los Granaderos a Caballo del Río de la Plata. En Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru, el general Miller da la composición completa de las fuerzas al mando de Sucre:

  • División Cordova: Bogota, Caracas, Voltigeros, Pichincha.
  • Caballería, Miller (centro): Regimientos Hussares de Junín, Granaderos de Colombia, Hussares de Colombia, Granaderos a Caballo de Buenos Aires.
  • Division La Mar (izquierda): Legion. No. 1, 2, y 3.
  • Division Lara (reserva): Vargas, Vencedores, Cazadores.(15)

La afirmación de Miller respecto de que los Húsares de Junín estaban en su división contradice lo que Sucre dice en el parte.(16)

Ejército Real del Perú

Los Españoles bajaron velozmente sus columnas, pasando á las quebradas de nuestra izquierda los batallones Cantabria, Centro, Castro, 1ro Imperial y dos escuadrones de húsares con una batería de seis piezas, formando demasiadamente su ataque por esa parte. Sobre el centro formaban los batallones Burgos, Infante, Victoria, Guias y 2do del primer Regimiento, apoyando la izquierda de éste con los tres escuadrones de la Unión, el de San Carlos, los cuatro de los Granaderos de la Guardia y las cinco piezas de artillería ya situadas; y en la altura de nuestra izquierda los batallones 1ro y 2do de Gerona, 2do Imperial, 1ro del primer Regimiento, el de Fernandinos, y el escuadrón de Granaderos de Alabarderos del Virrey.(17)
Europeos en el ejército del virrey La Serna

El número de soldados naturales de España que combatieron en Ayacucho ha sido acotado por los mismos testimonios posteriores a la contienda. En el año 1824 los europeos combatiendo en todo el virreinato ascendían a 1500 según el brigadier García Camba, mientras que según el comisario regio Diego Cónsul Jove Lacomme el número total de europeos era de 1200, y de los que solo 39 hombres formaban en la división del Alto Perú.(18)

Según García Camba,(19) el día de la batalla de Ayacucho los europeos en el ejército del virrey eran aproximadamente 500 hombres mientras que Bulnes cita 900 "desde el virrey al último corneta", apoyándose en el diario del capitán Bernardo F. Escudero y Reguera, oficial del Estado Mayor de Valdés.(20)

Pero el testimonio del general Jerónimo Valdés corrobora la cifra de 500 europeos "de soldado a jefe".(21) El número de prisioneros realistas capturados tras la batalla de Ayacucho, 1512 eran americanos y 751 españoles, con lo que se deduce que el número de combatientes peninsulares al mando del virrey La Serna puede estar en torno a esa cifra.(22)

Desarrollo de las acciones

Croquis de la batalla de Ayacucho.(23)(24)
A. Posiciones realistas en la noche del 8 al 9
B. Maniobra preparatoria para el ataque realista
C. Marcha de los batallones al mando del coronel Rubín de Celis
D. Maniobra y ataque de la división Monet
E. Ataque de la vanguardia de Valdés sobre la casa ocupada por los independentistas
F. Carga de la caballería realista
M. Avance y dispersión de los batallones de Gerona parte de la reserva realista
K. Batallón Fernando VII, última reserva realista

El dispositivo organizado por los planes de Canterac preveía que la división de vanguardia de Valdés rodease en solitario la agrupación enemiga, cruzando el río Pampas para fijar en el terreno a las unidades de la izquierda de Sucre, lo que se realizaba en la primera fase de la batalla. Mientras, el resto del ejército realista descendía frontalmente desde el cerro Condorcunca, abandonando sus posiciones defensivas y cargando contra el grueso del enemigo al que esperaba encontrar desorganizado, quedarían en reserva los batallones Gerona y Fernando VII dispuestos en segunda línea para ser enviados a donde fueran requeridos.

Sucre se dio cuenta inmediatamente de la arriesgada maniobra, que resultaba evidente en la medida que los realistas se encontraban en una pendiente, imposibilitados de camuflar sus movimientos. El coronel español Joaquín Rubín de Celis, que mandaba el Regimiento primero del Cuzco, y que debía proteger el emplazamiento de la artillería, que aun se encontraba despiezada y cargada en sus mulas, se adelantó impetuosamente al llano muy prematuramente, interpretando defectuosamente órdenes directas del Virrey "se arrojó solo y del modo más temerario al ataque" donde su unidad fue destrozada y él mismo muerto en el decisivo contraataque de la división de Córdova, que entonces avanza en compactas formaciones de línea, y que con un fuego eficaz también empuja atrás a los dispersos tiradores de la división de Villalobos, acabados de descender en formaciones de Guerrilla. La división de Córdova, apoyada por la caballería de Miller, acometió directamente a la masa desorganizada de tropas realistas que sin poder formar para la batalla descendían en hileras de las montañas, fue en este ataque que el general José María Córdova pronunció su famosa frase "División, armas a discreción, de frente, paso de vencedores".

Viendo el descalabro que había sufrido su izquierda, el general Monet, sin esperar que su caballería formara en el llano, cruzó el barranco y a la cabeza de su división se lanzó sobre la de Córdova logrando formar a dos de sus batallones en batalla, pero prontamente atacado por la división independentista fue envuelto antes que el resto de sus tropas pudieran formar de la misma manera. Durante estas acciones Monet fue herido y tres de sus jefes muertos. Los dispersos de su línea arrastraron a las masas de milicianos en su retirada. La caballería realista al mando de Ferraz cargó sobre los escuadrones enemigos que acosaban la izquierda de Monet, pero que apoyados por el fuego de su infantería causaron una enorme cantidad de bajas en los jinetes de Ferraz, cuyos sobrevivientes fueron obligados a retirarse del campo de batalla.

Al atardecer, la división de Valdez descendió de las colinas al norte y abrió fuego con cuatro piezas de artillería por encima de una cañada. Esto obligó a la división La Mar a replegarse, incluso después de recibir refuerzos del batallón Vargas. Dos batallones realistas cruzaron la cañada y persiguieron a los patriotas, pero el general Miller atacó con los husares de Junín y los hizo retroceder. Este momento lo aprovecharon los granaderos a caballo y la división La Mar para atacar a los españoles por ambos flancos y lograron romper las fuerzas de Váldez y tomar sobre su artillería. Los caballería huyo en desorden y la infantería fue obligada a dispersarse.(25)

El Virrey La Serna y demás oficiales intentaron restablecer la batalla y reorganizar a los dispersos que huían y el mismo general Canterac dirigió la división de reserva sobre la llanura. Sin embargo los reclutados de los batallones Gerona no eran los mismos que habían vencido en las batallas de Torata y Moquegua, pues durante la rebelión de Olañeta habían perdido a casi todos sus veteranos e incluso a su antiguo comandante Cayetano Ameller. Esta tropa compuesta por soldados forzados a combatir se dispersó antes de enfrentar al enemigo siguiéndole luego tras una débil resistencia el disminuído batallón Fernando VII. A la una de la tarde el virrey había sido herido y hecho prisionero junto a gran número de sus oficiales, y aunque la división de Valdés seguía combatiendo en la derecha de su línea, la batalla estaba ganada para los independentistas. Las bajas confesadas por Sucre fueron 370 muertos y 609 heridos mientras que las realistas fueron estimadas en 1800 muertos y 700 heridos, lo que representa una elevada mortandad en combate.

Con los diezmados restos de su división Valdés logró retirarse a las alturas de su retaguardia donde se unió a 200 jinetes que se habían agrupado en torno al general Canterac y a algunos pocos dispersos de las derrotadas divisiones realistas cuyos desmoralizados soldados en fuga llegaron incluso a disparar contra los oficiales que intentaban reagruparlos. Con el grueso del ejército real destruido, el mismo virrey en poder de los patriotas, y su enemigo Pedro Antonio Olañeta ocupando la retaguardia, los jefes realistas optaron por la capitulación tras la batalla.

La capitulación de Ayacucho

Artículo principal: Capitulación de Ayacucho

"Don José Canterac, teniente general de los reales ejércitos de S. M. C., encargado del mando superior del Perú por haber sido herido y prisionero en la batalla de este día el excelentísimo señor virrey don José de La Serna, habiendo oído a los señores generales y jefes que se reunieron después que, el ejército español, llenando en todos sentidos cuanto ha exigido la reputación de sus armas en la sangrienta jornada de Ayacucho y en toda la guerra del Perú, ha tenido que ceder el campo a las tropas independientes; y debiendo conciliar a un tiempo el honor a los restos de estas fuerzas, con la disminución de los males del país, he creído conveniente proponer y ajustar con el señor general de división de la República de Colombia, Antonio José de Sucre, comandante en jefe del ejército unido libertador del Perú".

El tratado firmado por Sucre y Canterac el mismo día de la batalla, incluyó entre sus numerales:

  • El ejército realista bajo el mando del virrey La Serna renunciaba a seguir la lucha.
  • La permanencia de los últimos soldados realistas en las fortalezas del Callao.
  • La República del Perú debió saldar la deuda económica y política a los países que contribuyeron militarmente a su independencia.

Bolívar convocó desde Lima al Congreso de Panamá, el 7 de diciembre, para la unidad de los nuevos países independientes. El proyecto fue ratificado únicamente por la Gran Colombia, la cual se desintegró cuatro años más tarde en ausencia de una visión unitaria como la de Bolívar.

Teorías conspirativas sobre la batalla de Ayacucho

Ya en 1825, García Cambas menciona en sus memorías una supuesta conspiración para perder la guerra por parte de De la Serna, Monet, Valdez y otros oficiales españoles.(26) De regreso a España, se les llamó despectivamente «Ayacuchos» y fueron objeto de diferentes vejaciones públicas.(27) En el 2004, el historiador español Juan Carlos Losada afirmó que la batalla fue decidida de antemano entre los oficiales superiores de ambos bandos a razón de su membresía masónica.(28) Juan de Velarde respondió a Losada que el que hubiera en Ayacucho muchos militares españoles masones «no es sinónimo de que estos fuesen unos traidores a su patria ni unos miserables vendidos».(29) Bernardo Frías escribió que la traición se convirtió en chivo expiatorio de otros eventos en América porque los españoles «no aceptaban que un ejército mandado por españoles pudiera sucumbir a manos de americanos en buena lid».(29)

El Alto Perú tras la batalla de Ayacucho

Luego del triunfo de Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Bolívar, el general Sucre entró en territorio del Alto Perú el 25 de febrero de 1825. Su papel se limitó a dar visos de legalidad a un proceso que los mismos altoperuanos ya habían puesto en marcha, además de mantener el orden e instalar inmediatamente la administración independentista. El general realista Pedro Antonio Olañeta permaneció en Potosí, en donde en enero recibió al batallón Unión procedente de Puno al mando del coronel José María Valdez. Luego convocó a un Consejo de Guerra que acordó continuar la resistencia en nombre de Fernando VII. Olañeta distribuyó sus tropas entre la fortaleza de Cotagaita con el batallón Chichas al mando del coronel Medinacelli, mientras Valdez con el Unión fue enviado a Chuquisaca y el propio Olañeta marchó a Vitichi, con 60 000 pesos de oro de la Casa de la Moneda de Potosí.

No obstante, en Cochabamba se sublevó el coronel José Martínez con el Primer Batallón Fernando VII, seguido en Vallegrande por el Segundo Batallón "Fernando VII, deponiendo al brigadier Francisco Aguilera el 12 de febrero. El coronel realista José Manuel Mercado ocupó Santa Cruz de la Sierra el 14 de febrero mientras Chayanta quedó en manos del teniente coronel Pedro Arraya, con los escuadrones Santa Victoria y Dragones Americanos. En Chuquisaca, el batallón Dragones de la Frontera del coronel Francisco López se pronunció por los independentistas el 22 de febrero, con lo cual la mayoría de las tropas realistas del Alto Perú renunciaron a continuar la lucha frente al poderoso ejército de Sucre. El coronel Medinacelli con trescientos soldados se sublevó también en contra de Olañeta. El 2 de abril de 1825 se enfrentaron en la batalla del Tumusla, que culminó con la muerte de Olañeta. El 7 de abril, el general José María Valdez se rindió en Chequelte ante el general patriota Urdininea, poniendo fin a la guerra en el Alto Perú.

Nacimiento de Bolivia

La Asamblea decretó que el nuevo estado creado en el Alto Perú se llamaría República Bolívar, en homenaje al Libertador, quien fue designado Padre de la República. Se le concedió también el poder ejecutivo de forma vitalicia, con los honores de Protector y Presidente por decreto del 27 de agosto de 1825.(29) Bolívar agradeció estos honores, declinó el cargo y designó al mariscal Antonio José de Sucre.

Independencia de Bolivia

Artículo principal: Declaración de Independencia de Bolivia
Convocada nuevamente la Asamblea Deliberante en Chuquisaca por el mariscal Sucre (9 de julio de 1825), se determinó la completa independencia del Alto Perú como república. Finalmente, junto a una comisión, el presidente de la Asamblea José Mariano Serrano redactó el Acta de la Independencia, la cual fue fechada el 6 de agosto de 1825 en honor a la Batalla de Junín ganada por Bolívar. La independencia fue declarada por 7 representantes de Charcas, 14 de Potosí, 12 por La Paz, 13 por Cochabamba y 2 por Santa Cruz.

Reconocimiento a los combatientes

En honor y reconocimiento a los combatientes independentistas de la batalla, en el lugar de batalla se construyó un obelisco conmemorativo. Actualmente se encuentra en el Distrito de Quinua, Provincia de Huamanga, 37 Km. al noreste de la ciudad de Ayacucho y a a Plantilla:Numero=3300

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