Lago de Valencia
De La Venciclopedia
Está situado en el eje centro-occidental de la cordillera del Norte, entre el ramal de la costa, al N, y el ramal del interior, al S; ocupa parte de la extensa depresión central estructural, orientada en dirección E-O y rellenada por los materiales de erosión. Su cuenca hidrográfica abarca una superficie de 7.800 km2, recibe las aguas de 22 riachuelos y quebradas, la mayoría de las cuales solo llevan agua en la época de lluvia, siendo el más importante de ellos el río Aragua. Mide unos 30 km de largo por 20 km de ancho y su profundidad máxima es de 70 m. Tiene en sus aguas 13 islas: Tacarigua, o del Burro; Otama, Caigüire, El Horno, el Zorro, Burrito, Bruja, Brujita, El Fraile, Cura, Cucaracha, Las Piedras y Los Chivos. Desde 1768 se han convertido en penínsulas las islas: La Cabrera, La Culebra, Corotopona, o La Negra; Santa Clara y Chambergo, para citar las más importantes. Hay indicios de que para 1531 ya se tenían noticias de su existencia, como es el caso mencionado por Juan de Castellanos, en el cual el baquiano Domingo Martínez le describe a Diego de Ordaz el valle de Tacarigua con la laguna que dice medir 7 leguas de circunferencia. También el hecho de que Nicolás de Federmann -desde Maracaibo- envió a Diego Martínez a que atravesara las serranías de Carora y lo esperara en el valle de Tacarigua. Parece haber sido visto en 1543 por el propio Juan de Castellanos, según sus Elegías; se describe después en la Relación que el gobernador Juan Pérez de Tolosa envía el Rey desde El Tocuyo, en 1546; en 1547, el capitán Juan de Villegas, enviado por aquel, toma posesión de la laguna con todo el ceremonial acostumbrado. En las tierras de sus alrededores surgieron plantaciones y hatos ganaderos. Conocido siempre por el nombre indígena de Tacarigua, fue solo en 1731 cuando apareció en la cartografía como laguna de Valencia. Tenía entonces una superficie de más del doble de la actual y abarcaba desde las tierras al S de Valencia hasta las del S de Maracay. En 1723 José de Oviedo y Baños calculó sus dimensiones en 14 leguas de largo por 6 de ancho (79,8 km por 34,2 km). Alejandro de Humboldt estimó su longitud, en 1800, en 10 leguas y su anchura en 2,5 (55,7 km por 12,75 km). Agustín Codazzi, en 1841, le calculaba 9,25 leguas de longitud (51,52 km). En 1949 tenía una superficie de 440,64 km2 que se han reducido hoy a sólo 374 km2. Las tierras que rodean al lago fueron en un principio para uso agrícola y ganadero. Había plantaciones de caña de azúcar, algodón, café, añil, legumbres, así como conucos de subsistencia y hatos de ganado vacuno, caballar y ovino. Desde 1936 y debido al creciente proceso de industrialización de la zona, el porcentaje de suelos dedicados a la agricultura a orillas del lago ha disminuido considerablemente. Esto incluso teniendo en cuenta el proceso de desecamiento de sus aguas -casi ininterrumpido desde el siglo XVI- que ha dejado al descubierto grandes extensiones de terrenos ocupados hoy por urbanizaciones industriales y habitacionales. El descenso del nivel de las aguas del lago se debe en primer lugar a la progresiva deforestación de las cabeceras de sus afluentes, igualmente al desvío de varios de ellos hacia los embalses de Suata y Taiguayguay; y finalmente, por el uso doméstico e industrial de las aguas de aquellas corrientes que atraviesan las poblaciones de los alrededores. Todo ello, unido a la evaporación natural del lago, ha hecho disminuir la altura de las aguas de 422 m sobre el nivel del mar en 1800 a 400 m en la actualidad. Conforma así el lago una cuenca endorreica, ya que su salida o desaguadero natural se encuentra al nivel de la cota 427, muy por encima del bajo nivel actual. Este proceso de desecamiento quedó interrumpido durante los años de la contienda emancipadora, ya que las plantaciones quedaron abandonadas, las poblaciones casi desiertas y la vegetación recuperó las cabeceras de los ríos y muchas tierras de cultivo. En los últimos años se ha observado un nuevo aumento del nivel de las aguas debido a las fuertes precipitaciones en la zona y al control del uso industrial de las aguas, lo cual está causando graves problemas de asentamiento en las partes densamente urbanizadas que han ido ocupando la zona de retiro de las aguas, al sur de la ciudad de Valencia.
Temas relacionados: Carabobo, estado; Navegación.
Autor: Fundación Polar Bibliografía directa: Apmann, Robert. Estudio ambiental del lago de Valencia. Caracas: Editorial Equinoccio, 1979; Böckh, Alberto. Bibliografía del lago de Valencia. Valencia: Instituto para la Conservación del Lago de Valencia, 1966;--. El desecamiento del lago de Valencia. Caracas: Caja de los Trabajadores Penitenciarios, 1956; Manzo Núñez, Torcuato. Abrevadero: réquiem para el lago. Valencia: s.n., 1978; Pesters, Leo. Origen y evolución de la cuenca del lago de Valencia, Venezuela. Caracas: Ministerio de Agricultura, 1968; Venezuela, Instituto Nacional de Obras Sanitarias, ed. Estudio de la cuenca tributaria del lago de Valencia: hidrología, aguas subterráneas, aspectos sanitarios. Caracas: INOS, 1966. Hemerografía: «Diagnóstico: el Lago de Valencia». En: El Diario de Caracas, suplemento especial. Caracas, febrero 25, 1986; Lutz, Adolfo. «Algunas notas sobre el lago de Tacarigua cerca de Valencia». En: Cultura Venezolana. Caracas, núm. 99, 1929.