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José Maria España

De La Venciclopedia

La Guaira (Distrito Federal) 28.2.1761 — Caracas 8.5.1799

Uno de los 2 dirigentes principales (el otro fue Manuel Gual) del movimiento revolucionario preindependentista conocido en la historiografía venezolana como Conspiración de Gual y España (1797). Hijo del militar español José de España, sargento mayor de la guarnición de La Guaira, y de Anastasia Rodríguez. Vivió durante su infancia en Bayona (Francia) y muy joven se incorporó a la milicia. Contrajo matrimonio con Josefa Joaquina Sánchez Bastidas en 1783. Aficionado al estudio, era asiduo lector de filosofía y política y dominaba los idiomas inglés y francés; en su casa tenía una biblioteca de unos 130 volúmenes, con obras en francés, inglés y español. Después de la muerte de su padre, José María España se dedicó a regentar, junto con sus hermanos, una hacienda de cacao llamada El Carmen, que la familia España poseía en las inmediaciones de Naiguatá. También ejerció el comercio. En 1793 el gobernador y capitán general de Venezuela Pedro Carbonell lo nombró teniente justicia mayor de Macuto. Por estas fechas comenzó a manifestar simpatía por los revolucionarios de Francia; en tertulia con íntimos amigos, aprobaba las medidas que en aquel país condujeron al establecimiento de la República. La guerra entre España y Francia y la ocupación de San Sebastián por los franceses fueron celebradas en La Guaira por José María España y sus amigos con saraos y festines de carácter privado. La presencia en La Guaira de numerosos prisioneros y emigrados franceses procedentes de las Antillas, confirmó a España en sus sentimientos francófilos. Poco a poco fue madurando en su mente, conjuntamente con Manuel Gual y otras personas residentes en La Guaira y Caracas, la idea de llevar a cabo un movimiento revolucionario inspirado en el ejemplo de Francia, a fin de declarar la independencia de Venezuela y extender luego la revolución emancipadora a otras regiones de la América española; el movimiento, tal como lo concibieron España, Gual y sus compañeros, no se limitaba a la declaración de la independencia, pues se proponía establecer el sistema republicano de gobierno e introducir cambios de carácter económico y social, aboliendo, entre otras cosas, la discriminación racial entonces existente. A fines de 1796 y comienzos del año siguiente fueron llegando a La Guaira los españoles Juan Bautista Picornell, Manuel Cortés Campomanes, Sebastián Andrés y José Lax, reos de Estado remitidos presos desde la Península por haber intentado establecer allí una república como la francesa. Encerrados en los calabozos de las bóvedas del puerto, entraron en contacto clandestinamente con Gual, España y el grupo de conspiradores que los seguía, con lo cual el proyecto revolucionario se intensificó y aceleró. Valiéndose de su posición de teniente justicia mayor, España favoreció la fuga de los revolucionarios españoles, que se llevó a cabo en la noche del 4 de junio de 1797, los ocultó en Macuto y facilitó su huida a las Antillas el día 26. Poco después, el 13 de julio de ese mismo año, la conspiración fue descubierta por las autoridades españolas de Caracas. A pesar de esto, España, Gual y algunos de sus compañeros decidieron seguir adelante con lo proyectado y celebraron con numerosos conjurados una reunión en el lugar denominado Quita Calzón, río arriba de La Guaira, donde todos reafirmaron la voluntad de combatir y a proposición de España decidieron concentrarse en el sitio de la cumbre, entre La Guaira y Caracas. Pero la rápida reacción de las autoridades cortó durante los días 14 al 16 de julio el desarrollo del movimiento. Numerosas personas fueron arrestadas, si bien España, Gual y algunos otros lograron escapar a la persecución y llegar a las Antillas. España fue a la isla de Curazao, de donde pasó luego a las de Guadalupe, San Bartolomé, Saint Thomas, Saint Croix, Martinica y finalmente a la isla de Trinidad, recientemente ocupada por los ingleses. En todos esos lugares, España (solo unas veces, y otras en compañía de Gual) buscó recursos para revivir la conspiración. A comienzos de 1799 se hallaban él y Gual en Trinidad; de ahí España pasó clandestinamente a Barcelona y luego a La Guaira, adonde llegó a fines de enero de ese año, logrando desembarcar sin ser visto y escondiéndose en la casa del sastre mulato Félix Farfán. Desde allí se puso secretamente en contacto con su esposa Joaquina Sánchez y pasó a esconderse en un cuarto alto de su propia casa en el puerto, donde reanudó sus actividades revolucionarias, enviando mensajes a los conjurados del litoral, que llevaba personalmente su esposa en ciertos casos. A comienzos de abril de 1799, por disposición de su marido, Joaquina Sánchez llamó a la casa a su esclavo Rafael España, quien era mandador de la hacienda que la familia poseía en Naiguatá, y le encomendó que fomentase una rebelión de los esclavos de dicha hacienda y de las haciendas vecinas. Por aquellos mismos días tomó posesión del mando en Caracas (6.4.1799) el nuevo gobernador y capitán general de Venezuela Manuel de Guevara Vasconcelos, quien traía instrucciones de la Corona para aplastar del todo a la revolución. Una recompensa de 5.000 pesos había sido ofrecida a quienes lograsen capturar a España. Tal vez movido por este incentivo, o temeroso de las consecuencias de sus actos, el mandador Rafael España se puso en contacto con el corregidor de Caraballeda y Naiguatá, a quien manifestó que su amo José María España estaba en La Guaira; de inmediato, la noticia fue transmitida al comandante de La Guaira, José Vásquez y Téllez, quien ordenó cerrar las puertas de la población y envió una patrulla a la casa de España. No lograron descubrir a este, que se hallaba bien escondido, ni tampoco encontraron documentos sospechosos, pero se llevaron presa a su esposa que fue encerrada en un calabozo en tanto que Rafael España era recluido en otro, pues a pesar de su delación las autoridades lo consideraban sospechoso. En la casa de la familia España quedó un destacamento de tropa, para vigilar. Durante la noche del 29 al 30 de abril se oyó ruido en la parte alta de la misma, producido por José María España que había abierto un hueco en el techo para escapar; un oficial entró por ese boquete y descubrió a España escondido en la chimenea de una casa contigua, propiedad de las hermanas María Josefa y Ana Herrera. Intentando escapar del capitán Antonio Moreno, que era el oficial que lo perseguía, España se dejó caer al interior de la casa de las Herrera, pero los gritos de estas atrajeron al resto del piquete, y el revolucionario fue capturado a las 10 p.m., conducido de inmediato a la prisión e interrogado en la madrugada por el comandante Vásquez y Téllez. Entre tanto, las patrullas recorrían las calles y esa misma noche y el día siguiente fueron arrestados en diversos sitios de La Guaira y sus alrededores varios negros y mulatos que andaban armados con machetes y lanzas o catalinas. José María España fue enviado a Caracas fuertemente custodiado el día 30, como lo había sido ya el día anterior su esposa. El capitán general activó el juicio sumarísimo de España, quien se enfrentó altivamente a sus jueces. El 6 de mayo el tribunal especial, constituido por el propio Guevara Vasconcelos, el regente de la Audiencia Antonio López Quintana y los oidores Francisco Ignacio Cortínez y José Bernardo de Asteguieta, con el escribano Rafael Diego Mérida como secretario, condenó a muerte a España, disponiendo que «...precedidas sin la menor dilación las diligencias conducentes a su Alma, sea sacado de la cárcel arrastrado a la cola de una bestia de albarda y conducido a la horca, publicándose por voz de pregonero sus delitos; que muerto naturalmente en ella por mano del verdugo, le sea cortada la cabeza y descuartizado: que la cabeza se lleve en una jaula de fierro al Puerto de La Guaira y se ponga en el extremo alto de una viga de 30 pies que se fijará en el suelo a la entrada de aquel pueblo por la puerta de Caracas; que se ponga en otro igual palo uno de sus cuartos a la entrada del pueblo de Macuto en donde ocultó otros gravísimos reos de Estado, a quienes sacó de la cárcel de La Guaira y proporcionó la fuga; otro en la vigía de Chacón en donde tuvo ocultos los citados reos de Estado; otro en el sitio llamado Quita Calzón, río arriba de La Guaira, en donde recibió el juramento de rebelión contra el Rey; y otro en la cumbre, donde proyectaba reunir las gentes que se proponía mandar...». La sentencia fue ejecutada en la plaza Mayor de Caracas (hoy plaza Bolívar) el 8 de mayo de 1799, y ese mismo día la cabeza y extremidades del mártir de la independencia José María España fueron remitidos a su pueblo natal para ser exhibidas en la forma dicha. Joaquina Sánchez fue condenada a reclusión por 8 años en la Casa de Misericordia de Caracas. Una india y una mulata liberta que eran parte de la servidumbre y habían contribuido a esconder a España fueron condenadas «...a la vergüenza pública...», y a varios años de prisión. El sastre Farfán también fue condenado a la vergüenza pública, a recibir 50 latigazos y a 6 años de presidio en Puerto Rico. La recompensa de 5.000 pesos fue distribuida entre los oficiales y soldados que capturaron a España. El esclavo Rafael España, en recompensa también, fue manumitido por las autoridades y además se le concedió una pensión vitalicia de 300 pesos anuales y la autorización para llevar una medalla con el busto de Carlos IV. Años más tarde, el nuevo gobierno surgido de los sucesos del 19 de abril de 1810 le concedió una pensión a la heroica viuda Joaquina Sánchez de España. La memoria del mártir fue reivindicada el 19 de abril de 1811 por la Sociedad Patriótica de Caracas; que exhibió en su sede un retrato de José María España y también uno de Manuel Gual. El 14 de julio de ese mismo año, cuando en la plaza Mayor de la capital fue solemnemente jurada la independencia de Venezuela, los cadetes Prudencio y José María, sus hijos, fueron quienes alzaron la Bandera Nacional.

Autor: Herminia Méndez S. Bibliografía directa: García Chuecos, Héctor. Documentos relativos a la Revolución de Gual y España. Caracas: Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 1949; Grases, Pedro. La conspiración de Gual y España y el ideario de la independencia. 2a ed. Caracas: Ministerio de Educación, 1978; Jones Parra, Juan. Conspiración de Gual y España... [Caracas: Editorial Sucre, 1956]; Larrain, Luis Alberto. Datos históricos sobre don José María España, precursor de la Independencia de Venezuela: recopilados y conservados por sus descendientes. Caracas: s.n., 1964; López, Casto Fulgencio. La Guaira: causa y matriz de la independencia hispanoamericana. 2a ed. Caracas: Ministerio de Educación, 1967; --. Juan Bautista Picornell y la conspiración de Gual y España... Caracas: Ediciones Nueva Cádiz, 1955; Machado Rivero, Eduardo. Apostillas a los datos históricos sobre D. José María España, precursor de la independencia de Venezuela. Caracas: Fundación John Boulton, 1973. Iconografía: Retrato, óleo/tela; reproducción: Uslar Pietri, Arturo, Cuéntame a Venezuela, Caracas, Editorial Lisbona, 1981. Cruz Álvarez García, dibujo; reproducción: Machado Rivero, Eduardo, Apostillas a los «Datos históricos sobre D. José María España», Caracas, Fundación John Boulton, I973. Hemerografía: Sambrano Urdaneta, Oscar.«El ajusticiamiento de José María España». En: Bolívar. Caracas, núm. 2, julio 24, 1959.