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Amílcar Fonseca

De La Venciclopedia

Amílcar Fonseca Testa fue un abogado, político, antropólogo y historiador venezolano nacido en Trujillo, estado Trujillo, el 19 de mayo de 1870, y fallecido en la parroquia Antímano, Caracas, el 17 de febrero de 1937. Importante escritor trujillano y destacada figura del pensamiento venezolano del siglo XX.
Nacimiento
Fecha 19 de mayo, 1870
Lugar Trujillo, Trujillo, Venezuela
Muerte
Fecha 17 de febrero, 1937 (67 años)
Lugar Caracas, Venezuela
Perfil
Profesión Abogado, político, antropólogo, historiador

Biografía

Hijo de José Félix Fonseca (maestro de primera enseñanza) y Catalina Testa. A los seis años fue confiado a su tía y educadora Eloísa Fonseca. Fonseca lo educó en la escuela de niñas donde estudian las hijas de las familias más distinguidas de la ciudad. Allí Amilcar Fonseca aprendió a leer y escribir y recibe los principios básicos de la doctrina cristiana. Al crecer se le excluye de la escuela y estudia con el padre José Félix, quien lo instruyó en gramática castellana y aritmética elemental. También recibió clases de historia y geografía de Francisco de Paula Martínez, otro tío educador. Posteriormente ingresó a la Escuela No. 194 dirigida por Edmundo Añez Casas. Al finalizar su primer curso de enseñanza oficial Fonseca recibió como premio un ejemplar de la obra Tratado de Ortología y Ortografía del presidente colombiano José Manuel Marroquín con la siguiente dedicatoria: «Dedico esta obrita al adelantado y talentoso joven Amílcar Fonseca por el brillante examen que presentó el 20 de diciembre de 1881 en la Escuela No. 194. Edmundo Añez».

En 1882 ingresó al Colegio Federal de Primera Categoría de Trujillo regentado por Jesús María Llavaneras con Máximo Briceño de vicerector para cursar el bachillerato en filosofía y luego la carrera derecho. En esos días el mismo instituto educacional estaba facultado para impartir enseñanza media y superior en ciencias jurídicas y pedagogía. Con Fonseca estudiaron alumnos que se destacaron en la política y la docencia como son sus primos hermanos Trino Baptista Martínez, Pedro y Luis Martínez Salas, y sus amigos Mateo Troconis, Francisco Javier Pimentel, Neftalí Valera Hurtado y José Tomás Carrillo Márquez.

En 1891 Fonseca se graduó de doctor en Ciencias Políticas y ejerció como procurador hasta obtener el título de abogado de la Corte Suprema del Estado Trujillo en 1899. La corte estaba integrada por los juristas Juan Nepomuceno Urdaneta, Benito G. Andueza y Melquíades Parra. Desde entonces Fonseca combina sus actividades de jurista con las de investigador histórico de su tierra. En sus incursiones por montañas y pueblos recogió testimonios del pasado precolombino y en los repositorios de documentos de las oficinas de registro público descubrió datos sobre la historia colonial de las comarcas de los indios cuicas. Su profesor Rafael María Urrecheaga le proporcionó un cuaderno en el que había recogido sus estudios etnológicos e históricos incluyendo voces del antiguo idioma de los aborígenes. Fonseca divulgó estos temas en periódicos locales y alcanza nombradía como polígrafo especializado en asuntos de historia y etnología regional.

En 1910 Fonseca fue propuesto como miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia por Pedro Arismendi Brito, Eduardo Blanco, Rafael Villavicencio, Felipe Tejera, Eloy Guillermo González y Ángel César Rivas. En 1913 la Sociedad de Historia y Numismática Americana, con sede en Buenos Aires, Argentina, lo designó miembro correspondiente en Trujillo. Fonseca estableció correspondencia frecuente con importantes personalidades científicas del país y del extranjero, tales como Alfredo Jahn, Tulio Febres Cordero, Julio Salas, Luís Oramas, Bartolomé Tavera Acosta, John Barret (director general de la Unión Panamericana), Robert Leliman Nistche (director de la sección antropológica del Museo de la Plata) y Paul Ribet, de la «Socíeté des Americanistes» de París.

En 1916 llegó a Trujillo el antropólogo, arqueólogo e historiador Herbert J. Spinden, quien visitó a Fonseca y su colección de escultura, cerámica y manualidades indígenas. Spinden le propuso comprar la colección para el Museo de Historia Natural de Nueva York. Fonseca rechazó la proposición. Igual respuesta dará años después a un emisario de Rafael Requena, secretario de Juan Vicente Gómez y aficionado a los estudios antropológicos, quien le ofreció el cargo de secretario general del estado Trujillo a cambio de la colección. Fonseca expresó a Requena que «Si para llegar a Secretario General de Trujillo o de otro Estado, necesito desprenderme de mi colección o siquiera uno de mis cacharros, tenga por seguro que nunca alcanzaré tan alto honor».

En 1919 Fonseca se traslada a Maracaibo invitado por José de Jesús Gabaldón, su amigo y presidente del Estado Zulia. Fonseca fue designado consultor jurídico del concejo municipal del distrito Mara, cargo que le permitió el ejercicio libre de su profesión de abogado. Fonseca halló en Maracaibo un ambiente propicio para el desenvolvimiento de sus inquietudes culturales y cultivó la amistad de los poetas Udón Pérez y Elías Sánchez Rubio, del jurista Ramiro Antonio Parra, el parnasiano Jorge Smidke, los escritores Arístides Urdaneta, Marcial Hernández, Carlos Medina Chirinos, Rogelio Yllarramendi, Octavio Hernández, Carlos Alberto Jugo, Carlos Montiel Molero, Olinto Bohórquez, Ramón Villasmil y Manuel González Herrera, estos dos últimos directores del diario Panorama, en cuyas columnas colaboró Fonseca con temas de historia y legislación. Terminado el mandato de Gabaldón, en 1922 Fonseca regresó a Trujillo, donde continuó su labor de jurista e investigador de la historia y proto‑historia regionales. Fonseca además se reincorporó a la magistratura judicial.

En 1924 fue designado diputado al Congreso Nacional por el estado Miranda por recomendación de Gabaldón. En 1929, se mudó definitivamente a Caracas. El ministro de relaciones interiores Rubén González lo propuso como magistrado de la Corte Federal y de Casación, el máximo tribunal de la república. Terminado su período de magistrado, Fonseca se retiró a su residencia de Antímano, donde se reunió con estudiantes y personalidades como Trino Baptista Martínez, Máximo Barrios, el general Maximiliano Durán, el general Roberto Vargas (El Tuerto), el general Fermín Toro, Gonzalo Gabaldón, Argimíro Urdaneta Gabaldón, José Felipe Márquez Cañizalez, y muchos otros.

A su muerte en 1937, Fonseca dejó una recopilación de sus trabajos históricos para su publicación. Orígenes 'trujillanos fue editada en 1957 por el Ejecutivo del estado Trujillo en el cuatricentenario de la fundación de la ciudad andina. La obra es un compendio de textos propios del autor, documentos históricos coloniales y republicanos y textos de valor etnológico y lingüístico. El historiador, Ramón J. Velásquez escribió que «El mejor desagravio a la obra del investigador y jurista trujillano injustamente desconocida, ha de ser la consulta constante que cuantos en adelante quieran escribir sobre el pasado trujillano, tendrán que realizar en las páginas de Fonseca».

Fuentes

▪ Maldonado Parilli, Jorge. Gente de Venezuela: 500 años, 585 venezolanos. Vol. 2. Miguel Angel García e hijo. 1989. BNV: 526818. OCLC: 29534616.