Acciones

Juan Antonio Pérez Bonalde

De La Venciclopedia

Caracas 30.1.1846 — La Guaira (Distrito Federal) 4.10.1892

Poeta, figura central del romanticismo poético venezolano. Noveno hijo de una familia de pocos recursos, inicia su educación y lecturas en el hogar. A causa de la Guerra Federal, sus padres Juan Antonio Pérez y Gregoria Bonalde emigran a Puerto Rico (1861). Este será el primero de sus constantes viajes y destierros. De regreso a Caracas (1864), ejerce pequeños cargos públicos, da clases de piano y colabora en la prensa liberal. Una sátira escrita contra el presidente Antonio Guzmán Blanco lo pone, en 1870, nuevamente en el camino del exilio. Se radica en Nueva York; trabaja en la firma Lanman y Kemp-Barclay, productora de perfumes y emprende, en los años siguientes (1870-1888), viajes por distintos puntos de Latinoamérica, Europa, Asia y el Medio Oriente. A la vez, amplía y perfecciona su conocimiento de varias lenguas, principalmente el inglés y el alemán. Sus inquietudes intelectuales le proporcionan gustos, lecturas y experiencias que lo hacen distinto a los otros poetas venezolanos del momento. De hecho, después de Andrés Bello, será, en el siglo XIX, el poeta más culto y cosmopolita de la historia literaria del país. En 1877, aparece su libro Estrofas, poemario en el cual se incluye la famosa «Vuelta a la patria», canto de desterrado y pieza clave de la lírica venezolana del siglo XIX. Ritmos, en 1880, recoge en su primera edición «El poema del Niágara», canto a una naturaleza poderosa y a las emociones que despierta. Este poema aparecería posteriormente, en 1883, en un libro prologado por José Martí. Simultáneamente, Pérez Bonalde realiza una importante labor como traductor: en 1885 hace la versión castellana de El cancionero de Heinrich Heine; en 1887, publica en español El cuervo de Edgard Allan Poe; traduce también a poetas como Saint-Victor («Venus Victrix») y Shakespeare («Tres sonetos»). Aunque la proximidad y conocimiento de estos escritores no influyen decisivamente sobre su obra personal, proporcionan a su romanticismo una dimensión que autores de su misma tendencia no tuvieron, por ignorar los aportes alemanes y norteamericanos a dicho movimiento. Pérez Bonalde se inscribe así en la admiración que los artistas modernos europeos sintieron por Poe. También escribirá sobre Wagner, iniciando en Venezuela una polémica sobre la manera de trazar el perfil de los creadores. En 1889, regresa al país y recibe el homenaje del mundo intelectual. Es destinado a una misión diplomática en el exterior, pero su muerte prematura le impide asumir el cargo. Su obra y biografía hacen que se tejan numerosas conjeturas y leyendas a su alrededor, dificultando incluso su fácil ubicación dentro de la historia literaria de Venezuela. El exilio, la adicción al opio, sus aventuras de viajero y sus tragedias personales forman de él una imagen contradictoria: se le imaginó como un ser extraño, esquivo, torturado; aventurero bohemio y libre pensador, a la vez que fiel católico. Las circunstancias de la época lo colocan en el período final del romanticismo, en reacción contra legados declamatorios y sentimentales. La búsqueda del ritmo y la concepción del poema han permitido clasificarlo entre los precursores del modernismo. Para Pérez Bonalde, el verso es un objeto de resonancias más que un instrumento de expresión. Vislumbró una nueva era poética sin haber podido ingresar en ella. Su obra tuvo, sin embargo, una limitada influencia sobre los poetas inmediatos; pero, a principios del siglo XX, recibió el homenaje de las nuevas generaciones literarias. Los postmodernistas, años después, acogieron su obra con fervor dado su sentido de la intimidad y de las emociones. Posteriormente, la crítica ha revalorizado su poesía. «Flor», «Primavera», «Vuelta a la patria» «El poema del Niágara» figuran como grandes momentos de la lírica venezolana. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 14 de febrero de 1946. En homenaje a este poeta, en 1992 se instituyó el Premio Internacional de Poesía Juan Antonio Pérez Bonalde, bajo los auspicios del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) y la Fundación Cultural Consolidado.

Fuentes

  • Rodríguez Ortiz, Oscar. Pérez Bonalde, Juan Antonio. Diccionario de Historia de Venezuela. 2da. edición. Caracas: Fundación Empresas Polar. Venezuela. 1997. OCLC: 633796151. ISBN: 980-6397-37-I