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Antonio Herrera Toro

De La Venciclopedia

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Antonio Herrera Toro, maestro de grandes artistas, y un gran artista él mismo; una de las más importantes personalidades de la historia del arte venezolano. Nace en Valencia, Estado Carabobo en 1954, de familia sumamente humilde. Su padre fallece a los pocos años de que él naciera. Sus primeros estudios son bajo la tutelo del ilustre profesor Adolfo Ernst. En 1869 entra a la Academia de Bellas Artes. Ahí, recibe clases de Martin Tovar y Tovar. En 1875, con la obra La Muerte de Libertador se gana una beca durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco para estudiar en París y luego en Roma. En 1879 regresa a Caracas por poco tiempo, donde instala un taller. Un encargo de José Antonio Ponte, Arzobispo de Caracas, lo hace regresar a Europa casi inmediatamente. Arriba otra vez a Caracas con los bocetos de La Asunción de la Virgen, obra a realizar para la Catedral de Caracas en 1881. En ésta época tiene de ayudante a Cristóbal Rojas. Dos años después pinta otra versión de La Muerte del Libertador, conmemorando el Centenario del Nacimiento de Simón Bolívar. Luego viaja a Perú para tomar apuntes necesarios para la realización de pinturas sobre la batalla de Junín y de Ayacucho, obras encargadas a Martin Tovar y Tovar y a quien Herrera Toro le hacía la asistencia. Finalmente, terminó haciendo las obras el propio artista valenciano. Luego se dedica al retrato y a temas históricos, muy en boga en esa época.

Antonio Herrera Toro también hizo vida como ilustrador y periodista. Para esta labor usó el seudónimo de Santoro. Trabajo en El Cojo Ilustrado y fundó El Granuja. En 1892 lo nombran Director de Edificios y Ornatos. En 1908 Director de la Academia de Bellas Artes, sucediendo a Emilio Mauri, tras su muerte. El año siguiente tuvo que enfrentar una huelga estudiantil, que demandaban la renovación de la institución, entre ellos Antonio Edmundo Monsanto y Leoncio “Leo” Martínez. Todo esto arrojó como resultado el abandono de los estudiantes descontentos, que fundarían entonces el afamado Círculo de Bellas Artes. Dice Alfredo Boulton en su historia de la pintura venezolana que probablemente a este incidente se deba la escasez de estudios e investigaciones sobre su obra y su biografía. Dice Boulton: “No sería imposible que este episodio haya repercutido en el ánimo de esos escritores, comentaristas de arte y críticos de pintura que fueron amigos de los discípulos de Herrera Toro y por esas razones hayan silenciado tanto el nombre y la obra de este”. Sin embargo, agrega “la obra de Herrera Toro viene a surgir por su propio mérito (…). Se nos presenta como empapada en su tiempo y no puede sustraerse a la temática entonces dominante: escenas que describían la pobreza social, interiores burgueses, temas patrióticos”, entre otras cosas. Casi todos los datos biográficos que se mantienen sobre él provienen de un pequeño artículo publicado por Julio Calcaño en El Cojo Ilustrado en 1893. Algunas de sus obras más importantes fueron La caridad (1886) y La muerte de Ricaurte (1889). También figura en la historia como el pintor de Cipriano Castro. Muere de un infarto en Caracas el 26 de junio de 1914.


Notas y referencias

BOULTON, Alfredo. Historia Abreviada de la Pintura en Venezuela. Tomo II: Época Colonial. Monte Ávila Editores. Caracas, Venezuela. 1971.

NORIEGA, S. (1988) “Herrera Toro, Antonio”. En Diccionario de Historia de Venezuela. FUNDACIÓN POLAR. Caracas, 1988.

MORALES MAITA, Esther. El arte venezolano del siglo XX. Entre el exilio y la Disidencia. Universidad de Los Andes. 2007. Consultado en la página http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/27824/1/articulo3.pdf